Europa Press.- Un afgano encarcelado en el penal estadounidense de Guantánamo (situado en la isla de Cuba) murió el miércoles por la mañana en un aparente caso de suicidio, ha informado el Departamento de Defensa norteamericano.

El fallecido ha sido identificado como Inayatulá, de 37 años, quien llegó a Guantánamo en septiembre de 2007. El Servicio de Investigación Penal Naval ha emprendido una investigación para determinar con exactitud todo lo relacionado con el suceso, según el comunicado de Defensa. Los primeros datos apuntan a que durante un control rutinario los guardias descubrieron que Inayatulá no respondía ni respiraba. Le sometieron entonces a unos ejercicios de reanimación cardiopulmonar y advirtieron al personal médico de la base.

Después de tratar otras medidas de emergencia, un médico determinó la muerte del reo. El Departamento de Defensa subraya que los restos del fallecido están siendo tratados en cumplimiento con la cultura y las tradiciones islámicas. De hecho un experto en la materia estaría asesorando al personal encargado.

Un patólogo del Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas hará la autopsia y después de esta se preparará el cadáver para su repatriación. Inayatulá había confesado su participación en la organización de atentados de Al Qaeda, así como en las tareas de reclutamiento de combatientes extranjeros. Concretamente se reunió con insurgentes locales, planificó rutas de viaje y coordinó documentación, alojamiento y vehículos para el tránsito de milicianos a través de Afganistán, Irán, Pakistán e Iraq.

Se trata del octavo prisionero en morir desde que abrió el centro de Guantánamo, en enero de 2002. El pasado febrero murió otro afgano después de ejercitarse en una máquina de gimnasia, siempre de acuerdo con la versión oficial. En total, en la base han permanecido detenidos casi 800 extranjeros.