Ramón Barreras Ferrán – Trabajadores.- La información es insólita, pero verdadera. En el país más poderoso del mundo, autotitulado “el mayor defensor de los derechos humanos”, los Estados Unidos de Norteamérica, una persona nombrada James Verone “asaltó un banco” para robar un dólar, pues prefiere estar preso para poder recibir atención médica.
Varios medios en Internet, algunos muy visitados, reflejan la nota, no solo por su carácter extraordinario, sino porque constituye una denuncia evidente de la pobreza en que vive buena parte de la población estadounidense, y hay verdades que, aunque los sitios en la red de redes estén parcializados, no pueden ocultar.
Cuentan las informaciones que Verone, residente en Carolina del Norte, a sus 59 años de edad no tiene dinero ni trabajo y está muy enfermo, con una protuberancia en el pecho, artritis generalizada, síndrome del túnel carpiano y una afección en el pie izquierdo. Los dolores lo agobian.
Después de mucho pensar, decidió ir al banco más cercano, sin arma alguna, y entregar una nota de “amenaza” a una de las cajeras: “Esto es un atraco, dame un dólar”. Luego de anunciar el “atraco”, se sentó uno de los sillones del recibidor a esperar la llegada de la policía.
“No podía soportar el dolor, así que no me arrepiento”, declaró. En prisión podrá solicitar los beneficios de la seguridad social -que en EE.UU. pueden obtenerse a partir de los 62 años- durante el resto de su vida.
Tejado de vidrio
El texto a continuación no corresponde a un sitio en Internet muy reconocido, pero evidentemente parcializado con la pretensión hegemónica del capitalismo y sus supuestas “bondades”: BBC Mundo, de facturación inglesa.
"Se trata de una historia dramática, que ejemplifica muy bien la desesperación que puede llegar a invadir a aquellos estadounidenses que se enferman -o sufren un accidente- sin tener un seguro médico privado.
"Un estudio de la Universidad de Columbia, publicado en octubre de 2010, ya señalaba que Estados Unidos, comparado con otros doce países, se encuentra rezagado en sus intentos por aumentar la expectativa de vida de sus ciudadanos.
"Los investigadores advertían entonces que la muerte de muchos estadounidenses no se debe exclusivamente a las razones comúnmente citadas" como obesidad, tabaquismo, accidentes de tránsito y violencia.
"Las fallas en el sistema médico estadounidense, como la atención especializada costosa y fragmentada podrían estar jugando un papel clave en el relativamente pobre desempeño del país para mejorar la expectativa de vida de sus ciudadanos', explicó Peter Muennig, el investigador que dirigió el estudio".
¿Derechos humanos? ¿Para quiénes?. El gobierno de EE.UU. se ha acostumbrado a tirarle piedras al vecino, sin tener en cuenta que tiene tejado de vidrio.
