Al intervenir en el debate temático de la Asamblea General sobre "Gobernanza Global", el embajador alterno de Cuba ante la ONU, Rodolfo Benítez, señaló que ante un orden mundial insostenible, "la sociedad humana, para sobrevivir, tendrá que organizarse de otra manera".
Puntualizó que su país apoya una forma de gobierno mundial basada en el derecho internacional y la justicia social, sin hegemonías ni dobles raseros, donde prevalezca la solidaridad humana y la justicia, y en la que no tengan cabida el egoísmo y el despojo que llevan a la guerra y al uso de la fuerza.
El diplomático cubano llamó a "quienes tienen la responsabilidad histórica" a cesar el derroche y el consumo irracional de los recursos limitados del planeta y sus destino a promover la paz y el desarrollo sostenible.
Las decisiones más significativas, subrayó Benítez, no pueden ser tomadas en el marco de un club exclusivo de países, dominado por un conciliábulo entre las grandes potencias.
Agregó que no es aceptable un gobierno global que preserve el sistema económico actual, plagado de graves deficiencias, injusto, carente de equidad e inefectivo.
La solución a la crisis económica global pasa, necesariamente, por la refundación del sistema financiero internacional, puntualizó.
Benítez reclamó para los países en desarrollo "un trato especial y diferenciado" cuando sea construida la nueva arquitectura económica y financiera internacional que sustituya las actuales instituciones financieras internacionales, profundamente antidemocráticas, subrayó.
Resulta injustificable que los seres humanos residentes en el Sur del planeta, estén condenados desde que nacen a vivir menos y peor que quienes habitan el Norte industrializado, denunció el representante de Cuba.