Lo que sí se sabe es que tal decisión dota a Internet del rango de posible campo de batalla, como ya lo son tierra, mar y aire. Según el periódico El País, será el llamado Comando Cibernético, creado en mayo de 2010, el que asuma la gestión de los recursos bélicos destinados a salvaguardar la seguridad de las redes norteamericanas.
La ciberestrategia autoriza el uso de fuerza física para responder a un ataque a través de las redes de Internet, con una serie de condiciones, detalladas por el subsecretario de Defensa, William Lynn, en conferencia de prensa el jueves: "Si hay un daño generalizado, o la pérdida extendida de vidas humanas o un perjuicio económico significativo, creo que el presidente consideraría responder con los medios a su alcance: económicos, diplomáticos y, como último recurso, militares".
The Hill destacó que las fuerzas armadas emplean este escenario para todo, desde operaciones militares hasta compartir datos de inteligencia interna.