Arthur González - El Heraldo cubano.- La semana pasada se efectuaron las elecciones en la ciudad de Hialeah, en la que fueron como candidatos Carlos Hernández y Raúl Martínez como los dos principales candidatos.
Para lo que peinan canas fue como si hubiesen tenido en sus manos la máquina del tiempo y se remontaran a la Cuba de la década de los 40 y 50, cuando la guardia rural tenía que custodiar las urnas para que no fueran robadas.
Bueno, unos años después los que se llevaron las mismas costumbres para Miami, repiten las historias que los más jóvenes conocimos en un programa de la TV cubana nombrado San Nicolás del Peladero, el que mediante guiones costumbristas, recordaban aquellos tiempos con sus personajes característicos de la época.
Al ver las actuales elecciones en Hialeah, me vinieron a la mente los políticos del supuesto poblado cubano, en el cual había dos eternos rivales por el poder de la alcaldía, Montelongo Cañongo y Plutarco Tuero, ambos dos tiburones que se bañaban robándose el dinero del pueblo sin salpicar a casi nadie, algo parecido a Carlos Hernández y Raúl Martínez, pues recuerdo que este último fue acusado de realizar fraude con las boletas de los ausentes en las pasadas elecciones, más o menos como hacia Plutarco Tuero con la de los muertos, que los hacía votar desde sus tumbas.
Nada que los cubanos de esos tiempos y que fueron a parar casi todos a Miami, son como el Macao, hay que darle candela para que suelten de lo que se prenden.