La reunión 131 de ese órgano, que sesiona en Ginebra bajo la presidencia de Barbados, acogió a la Isla en momentos de reformas de la OMS y elaboración de metas e indicadores sobre enfermedades no transmisibles, indicó la agencia Prensa Latina.
Cuba desempeñará esa responsabilidad en representación de la región de las Américas, de conjunto con México, Ecuador, Panamá, Barbados y Estados Unidos, señala una nota de la misión permanente de la mayor de las Antillas en Ginebra.
El Consejo Ejecutivo, cuyo mandato tiene una duración de tres años, está compuesto por 34 especialistas en el campo de la salud, encargados de decidir políticas de la Asamblea Mundial, brindarle asesoría y preparar proyectos en esa materia.
La elección de la Isla caribeña parte de sus excelentes indicadores de salud, la calidad de sus profesionales y técnicos, el importante apoyo a otros países y la contribución al buen desempeño de las entidades sanitarias regionales e internacionales.
Cuba mantiene en los últimos cuatro años cifras de mortalidad infantil inferiores a cinco por cada mil nacidos vivos.
Según datos de la Dirección de Estadísticas del Ministerio de Salud Pública, el pasado año ese indicador fue de 4,9, no obstante haber ocurrido cinco mil 317 nacimientos más que en 2010.