Leyde Ernesto Rodríguez Hernández - Otras Visiones Políticas.- Las crónicas, artículos  y comentarios compilados en este libro manifiestan mi  pasión hacia un periodismo combativo, militante y en defensa de la Revolución cubana. En sus páginas el lector también encontrará el análisis, desde una visión académica, de algunas de las más complejas problemáticas de la política internacional contemporánea.


En el primer capítulo, se encuentran los trabajos redactados en París, Francia, entre los años 2007 y 2011. En ese tiempo transcurrió un intenso y fructífero periodo de mi vida profesional en el ejercicio de la actividad diplomática como  Consejero del servicio exterior de la República de Cuba. Esos artículos germinados en la calle Presles del céntrico barrio 15 de la “ciudad luz”, donde se ubica la Embajada cubana, estuvieron inspirados en la asidua interacción que sostuve con el amplio, diverso y heterogéneo movimiento de solidaridad y amistad con la Isla en ese país. A mi llegada a París, ellos se encontraban enfrentados, mediante la publicación de declaraciones, manifestaciones públicas y el envío de cartas a los periódicos y programas de televisión, a las fuertes y permanentes campaña mediáticas contra la Revolución cubana y sus dirigentes, orquestadas por la gran prensa francesa, en particular desde las páginas del diario Le Monde, en el que sobresale el periodista Paulo A. Paranagua, quien convirtió su columna, y el blog hospedado en ese diario, en una  vergonzosa gruta  anticubana al amparo de una galería de mercenarios y terroristas al servicio de los Estados Unidos.

Sin abandonar la ética y las normas internacionalmente reconocidas de la diplomacia ante el país acreditado, me incorporé con entusiasmo a las redes de la solidaridad con Cuba, en París y en las regiones francesas, para enfrentar las campañas mediáticas contra Cuba, a través de la prensa alternativa y las redes sociales. Los artículos contenidos en este acápite fueron publicados en el principal periódico digital de la prensa alternativa y militante de Francia: “Le Grand Soir”, que es dirigido por los periodistas amigos de Cuba, Victor Dedaj y Máxime Vivas, a quienes agradezco su colaboración y el trabajo conjunto en  defensa de las ideas de la Revolución cubana.

De igual manera, estos escritos nacieron al calor de múltiples conferencias impartidas bajo la égida de las asociaciones Francia-Cuba y Cuba Si-Francia, en universidades y en las distintas actividades organizadas por sus comités locales en distintos puntos de la vasta y admirable geografía francesa. Evoco con especial reconocimiento el interés del escritor y periodista Hernando Calvo Ospina, de Dominique Leduc, Secretaria, y André Minier Presidente, de la Asociación Francia-Cuba, por la publicación del artículo “La insurrección de la palabra: el debate controvertido sobre Cuba en Francia”, que vio la luz en la edición Nro. 179 de la revista “Cuba-Si”, correspondiente a diciembre del año 2010, multiplicándose así en los boletines mensuales de Francia-Cuba en las regiones francesas.

Y este mismo combate fue llevado a cabo con los amigos Charly P. Bouhana, Presidente de la Asociación Cuba Si-Francia, Jaques Milhas, por la Coordinación de Defensa de la Revolución cubana, Didier Lalande, Presidente de la Asociación Cuba-Linda, Françoise López, Presidenta del Cuba Si-Francia en Provence, al sur del país,  y Roxana Prudhomme, Presidenta de la ONG “El Otro Correo”, así como con el profesor, periodista y escritor Salim Lamrani, eficiente presentador de sus libros en el ámbito de la solidaridad con Cuba, entre otros y otras de una lista que sería interminable, quienes realizan un arduo trabajo para desmentir  las informaciones falsas y las tergiversaciones sobre Cuba. En ese sentido, hay que destacar las múltiples acciones realizadas en ese periodo, por todos ellos, para exigir la inmediata liberación de los Cinco Héroes antiterroristas cubanos, cuya causa se ha convertido en el gran combate del movimiento de solidaridad con Cuba en toda la longitud del territorio francés.

Como expreso en este capítulo, es un hecho que la realidad cubana suele omitirse, distorsionarse y mal interpretarse en Francia por los grandes medios de prensa, porque se trata de toda una campaña a largo plazo para condicionar a la opinión pública y anestesiarla en una evidente operación de manipulación y guerra mediática destinada a destruir las ideas progresistas contrarias al “pensamiento único” exhibidas por la prensa y televisión de las principales potencias europeas formadoras de matrices de opinión sobre determinados países, como son los casos de Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador.

Desde la experiencia vivida en Francia, los grandes medios de comunicación  de las potencias europeas preparan las mentes para el surgimiento de una contrarrevolución que destruya los gobiernos progresistas en América Latina, pues, en términos de las concepciones de la política exterior estadounidense -replicada en Europa- se trataría de una “contrarrevolución preventiva” creada y estimulada por las matrices negativas de opinión y la expansión de los mensajes transmitidos por las redes sociales. En esa política que privilegia la intimidación del público mediante la aplicación de técnicas de destrucción de las ideas de forma intencional, ha trabajado durante años el periodista Paulo A. Paranagua, quien ha puesto sus febriles energías a la destrucción masiva de la imagen de Cuba, lo cual califico en estas páginas de “terrorismo mediático”.

Además del controvertido debate sobre Cuba, introducido por la destacada investigadora francesa Janette Habel, en el prestigioso mensuario Le Monde Diplomatique,  referido a los cambios en Cuba y sus tergiversaciones, lo que también ella presenta con asiduidad en la radio y televisión francesa, ubico en este capítulo tres reseñas de libros de incuestionable valor.  En su libro titulado “Golpes y Heridas - 50 años de secretos compartidos con François Mitterrand”-, el antiguo Ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Roland Dumas, describe sus principales recuerdos e impresiones sobre Cuba. Revela en detalles la admiración de Danielle Mitterrand, viuda del expresidente François Mitterrand, también fallecida, y Mazarine Pingeot, hija de François Mitterrand, por los avances sociales de Cuba en educación y salud, así como por la figura del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

La aparición en Francia de una novela sobre el Che motivó en mí una mirada atenta al acontecimiento. La novela “Cuba mi amor” es un libro impresionante de más de 400 páginas que posee una extraña combinación de un título en español para un contenido en francés, en una portada que ilumina con la más célebre foto del Che, expresión de toda la dignidad y de una mirada fija hacia el fututo de luchas por el socialismo en Cuba, América Latina y el mundo, como realmente ocurrió en el transcurso del siglo XX y sucede todavía hoy en nuestra América. El autor de esta obra, Kristian Marciniak tuvo el privilegio excepcional de trabajar junto al Che en el Ministerio de Industrias, y presentó, invadido de emociones y vivencias personales, su novela en la sala Alejo Carpentier de la Embajada de Cuba, ante la presencia del embajador Orlando Requeijo Gual, y del movimiento de solidaridad con Cuba. El artículo incorporado a esta compilación fue escrito para esa ocasión y posteriormente publicado en los periódicos digitales Le Grand Soir, Rebelión y Cuba Si France-Provance, entre otros sitios alternativos franceses.

En los comentarios sobre “Las experiencias socialistas en África”, se refleja el reconocimiento de esta obra a la ejemplar labor internacionalista de la Revolución cubana en África, primero en el apoyo a la independencia de varios países y posteriormente con el envío de médicos y colaboradores, donde aparece incluso una foto del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz,  durante su visita de tres días a Etiopia, en el mes de marzo de 1977.

Recuerdo que en la presentación y discusión de este libro en un cine popular de Paris, intelectuales franceses y africanos reconocieron el liderazgo internacionalista desempeñado por la Revolución cubana y sus importantes contribuciones a los movimientos de liberación de los pueblos del sur y centro de África, e incluso al mantenimiento de esas luchas con el desarrollo de efectivos programas de cooperación internacional.

El segundo capítulo está dedicado a la política francesa y la caliente “guerra fría” internacional. Aquí resalto que el alto abstencionismo en las elecciones francesas muestra la indiferencia de la población hacia la política, los partidos políticos y sus instituciones representativas, una tendencia que se acentuó durante el mandato gubernamental del presidente Nicolás Sarkozy. La abstención podría simbolizar la existencia de un rechazo generalizado al sistema social imperante y a la clase política en su conjunto. El artículo intenta aproximarse a las causas de la indiferencia de los electores galos por la participación política y la asistencia a las urnas, en un país donde se producen, cada dos y cuatro años, elecciones regionales, comunales, europeas, legislativas y presidenciales, consideradas por los ciudadanos demasiados eventos  electorales en cortos periodos de tiempo sin que sean resueltas las reivindicaciones de las amplias mayorías sociales.

Otros trabajos analizan la participación activa de Francia en la guerra contra Libia y sus operaciones militares denominadas: “Odisea del Amanecer” y “Harmattan”, que revelan la agresividad militarista de la OTAN, y la irresponsabilidad política y humana de una guerra que manipuló la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU.  El ataque militar contra Libia no solo  fue un golpe contra la rebelión de los pueblos árabes, sino una senda peligrosa que señaló el camino hacia la continuación de las aventuras militares de la OTAN contra otros países y gobiernos del Tercer Mundo, que no son aceptables por el bloque de potencias imperialistas, como son los casos de Siria e Irán, también amenazados por los Estados Unidos y la OTAN.

En el análisis de la “Embajada Virtual” de los Estados Unidos contra Irán,  enfatizo que es una manifestación de caliente “guerra fría”, y un ensayo que deberá ser rechazado en los foros de la ONU y de otras organizaciones internacionales y regionales interestatales, pues pudiera ser utilizada contra cualquier Estado o gobierno que no sea del agrado de Washington. La “Embajada Virtual” es un nuevo instrumento de la diplomacia estadounidense que debe ser considerado inaceptable en su versión de arma de guerra, subversión e injerencia extranjera.

La recomposición y estrechamiento de las relaciones políticas y económicas estadounidenses con los Estados africanos, puede leerse en la investigación titulada “La penetración de los Estados Unidos en el África Subsahariana”. En ella ofrezco la perspectiva de una relativa declinación de la histórica influencia y control de los aliados europeos -antiguas potencias coloniales-, en particular de Francia, sobre África, lo cual perfila a los Estados Unidos como el actor internacional con mayores posibilidades de influir con su liderazgo en los destinos de la región, en una centuria que podría caracterizarse por una intensa dinámica de rivalidad, conflicto y cooperación entre los Estados imperialistas por el dominio de los indispensables recursos energéticos y el acceso a los mercados emergentes globales.

El último capítulo, el más extenso de la compilación, está centrado en el análisis de la política internacional y sus efectos en el sistema internacional. En estas páginas se enfatiza que las crisis múltiples actuales: crisis económica, climáticas, crisis alimenticias y crisis políticas, el escenario de la política mundial podría estar signado por nuevos procesos revolucionarios en lo que Lenin denominó los “eslabones más débiles de la cadena imperialista”. Las características especificas de esos cambios podrían aportar elementos cualitativamente nuevos para la construcción de un sistema internacional pluripolar en alternativa a la recomposición multipolar de las relaciones internacionales por iniciativa de los Estados Unidos y la Unión Europea, potencias interesadas en la consecución de un equilibrio de poder mundial que sirva para perpetuar la dominación de los Estados más débiles del sistema y la práctica de una política coordinada hacia la contención o el retroceso del fenómeno revolucionario en determinados países.

En ese escenario, considero que las revoluciones en Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador representan la concertación de una avanzada del polo de Sudamérica hacia la construcción de cinco polos de poder plural e ideales que favorezcan un genuino proceso revolucionario hacia el Socialismo en el siglo XXI, cuando todavía el imperialismo sigue siendo la antesala de la Revolución social, como lo advirtió Lenin en el año 1917, pero ahora en una proporción más globalizada del conflicto Norte-Sur en las relaciones internacionales.

De acuerdo con esas premisas, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), los días 2 y 3 de diciembre del 2011, en Caracas, República Bolivariana de Venezuela, es vista, en tres comentarios, como un nuevo actor regional de signo progresista en las relaciones económicas y políticas internacionales, pues ratifica los esfuerzos históricos de los pueblos de esta región en la configuración de un polo de poder hacia la integración continental sin la presencia de los Estados Unidos y Canadá, reafirmando así la definitiva independencia y soberanía de las naciones de “Nuestra América”. También es analizado, desde una perspectiva histórica y política, el impacto de la CELAC en las actuales relaciones internacionales y la solidaridad con el hermano pueblo de Puerto Rico.

Vietnam, país admirable por su noble y solidario pueblo, en el año 1975, derrotó la agresión de los Estados Unidos, creando una dinámica global favorable para la expansión del socialismo y de los Movimientos de Liberación Nacional en todos los continentes. Es importante que las jóvenes generaciones conozcan que el panorama mundial, al finalizar la década de los años setenta del siglo XX, devino difícil para los Estados Unidos bajo el permanente “síndrome” de Vietnam en las estructuras gubernamentales, la política exterior y su sociedad. Aun así, la elite del poder norteamericano nunca renunció a sus intereses hegemónicos e imperialistas y agudizó un nuevo período de tensiones internacionales conocido con el nombre de segunda “guerra fría” en la etapa de la administración de Ronald Reagan, con el objetivo de frenar el avance del socialismo y de las fuerzas revolucionarias en todo el planeta.

La victoria vietnamita expandió el ejemplo de sus raíces populares hacia todos los pueblos del mundo y abrió una coyuntura global favorable a la paz y la estabilidad internacional frente a la frustración hegemónica y militarista de los círculos de poder norteamericanos.  La inclusión de este artículo aquí es un homenaje pueblo vietnamita, con el cual interactué en sus calles en enero del año 2000, cuando asistí a un Congreso organizado por la juventud comunista de ese país y a una reunión de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas (FMJD).

Por otra parte, hago comentarios sobre la vigencia de los principios del movimiento de países No alineados (MNOAL), en el siglo XXI, intentando reflejar dónde está, a mi juicio, la actualidad de sus postulados y el peso de su legado político e histórico, para los líderes contemporáneos y de los pueblos que luchan por consolidar la definitiva emancipación de sus naciones.

Es fundamental saber que, la historia y la dinámica del movimiento de países No alineados ejercieron su influjo en la formación del sistema internacional de la posguerra y en el desarrollo progresista del Derecho Internacional Público. El MNOAL apoyó el proceso de descolonización y, como resultado, nuevos Estados independientes fueron incorporados a la política internacional. El histórico aval del MNOAL está unido a la lucha por el desarme, en el proceso de proscripción de las armas de destrucción masivas y la no-proliferación de las armas nucleares, las convenciones sobre la proscripción de las armas químicas, biológicas, en el espacio cósmico y el tratado para la prohibición completa de los ensayos nucleares. Cuando la amenaza de una guerra nuclear y el indetenible avance del cambio climático están cada vez más lejos de aproximarse a una solución, el MNOAL debiera implicarse con fuerza en estas y otras problemáticas que ponen en peligro la supervivencia de la especie humana.

No he querido pasar por alto las difíciles situaciones socio-económicas que atraviesan los países africanos. He tomado el caso de la Somalia del  Cuerno Africano, un país olvidado que también forma parte del denominado “Triángulo de la Muerte”, integrado, además, por Etiopía y Kenya. En estos países las poblaciones sufren una severa escasez de alimentos y necesitan de una ayuda internacional urgente. La situación más grave está en Somalia donde, según  cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU), 29 000 niños menores de cinco años han muerto y 3,7 millones de personas necesitan con urgencia asistencia humanitaria. Este terrorífico panorama es vergonzoso para el sistema capitalista dominante en el mundo, precisamente en una época en que ese régimen global no hace más que destruir, con guerras y cuantiosos gastos militares, los derechos de los pueblos al desarrollo y la paz.

En este libro analizo dos fenómenos que han estado en el centro de la política internacional desde los inicios del siglo XXI: las guerras contra Afganistán e Iraq, que resultaron un fracaso militar para los Estados Unidos, y legaron un escenario internacional más incierto, inseguro e inestable. El intento de las administraciones de George W. Bush y Barack Obama de conformar un “nuevo orden mundial”, mediante la “guerra contra el terrorismo”, quebrantó los principios básicos de la Carta de las Naciones Unidas y erosionó el orden jurídico internacional con la puesta en práctica de nuevas interpretaciones y conceptos: “soberanía limitada”, “intervención humanitaria”, “responsabilidad de proteger” y la “legítima defensa preventiva”, que sustentarían las proyecciones de las potencias imperialistas.

El “antiterrorismo” de los Estados Unidos abrió una etapa inédita de conflictividad internacional e intervencionismo imperialista en el Tercer Mundo, porque ese país es hoy no solo el promotor de esas guerras, sino también el mayor productor y exportador de armas en el mundo, lo cual queda claro en el ensayo “La geopolítica del espacio y el unilateralismo hegemónico de la administración de George W. Bush, quien como Barack Obama, estuvo obsesionado con el despliegue de defensas antimisiles en el territorio norteamericano, en Asia y Europa, utilizando falsos pretextos basados en la “amenazada” iraní o norcoreana, cuando en realidad apunta contra Rusia y China, los principales rivales estratégicos de los Estados Unidos en esta centuria.

Al final, el lector hallará el articulo “El espejismo Barack Obama: ¿Una nueva política exterior?” Este título obedece a que Obama llegó a la Casa Blanca con la promesa de reconfigurar de forma sustancial la política exterior de su país; sin embargo, el balance de sus proyecciones indicaron que efectivamente cambió de tono en el discurso imperial, pero en la práctica no pudo ni supo transformar la esencia de las concepciones de la diplomacia  estadounidense, en la que el despliegue de la “defensa” antimisil jugó un papel central en la interacción con los aliados en Europa, Medio Oriente y Asia.

En realidad, Obama dio continuidad a la política militarista de George W. Bush y no entró en contradicción con el Imperio que representa. Los estrategas militares siguieron analizando durante un largo período de tiempo la viabilidad y efectividad del plan de “defensa” antimisil, en consultas con sus aliados de la Unión Europea y Rusia; pero lo último resultó ser que el poder norteamericano insistió en el despliegue de su iniciativa global y la instalación de un sistema antimisil en Europa, con la falacia de que este escudo nuclear europeo es para proteger también a Rusia de Irán y Corea del Norte. Sin embargo, como ha advertido Fidel en la reflexión “La marcha hacia el abismo”, ante estos hechos, la humanidad no goza de garantía alguna y la guerra es una tragedia que puede ocurrir. De ahí la necesidad global de “pensar la paz”.

Esta obra es un mensaje de paz. Es una invocación al respeto de la soberanía y la independencia de las naciones. Está concebida para un amplio público  interesado en la defensa de la Revolución cubana, su política exterior y en los asuntos de la política internacional contemporánea.

Asimismo, este libro está dirigido de una manera muy especial a los jóvenes y estudiantes del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, “Raúl Roa García”, en proceso de formación para desempeñarse luego en el Ministerio de Relaciones Exteriores, sus Embajadas u otras instituciones cubanas, y quienes, sin duda, enfrentarán el complejo escenario internacional del siglo XXI, sabiendo que lo harán con las convicciones revolucionaras y la confianza en la victoria de las justas ideas que defendemos, como lo hicieron también otras generaciones de cubanos a lo largo de la gloriosa historia de nuestra patria.

 

Índice del libro

Prólogo

Capítulo 1:

Frente a la campaña mediática contra Cuba en Francia.

1.1. El debate controvertido sobre Cuba en Francia.

1.2. Fidel Castro, Cuba y el ALBA.

1.3. Cuba ha inspirado a muchas generaciones en todo el mundo.

1.4. La galería de mercenarios cubanos en el diario francés “Le Monde”.

1.5. Terrorismo mediático en el diario francés “Le Monde”.

1.6. El gran noticiero del terror contra Cuba en Francia.

1.7. Aparece en Francia novela sobre el Che.

1.8. Las experiencias socialistas en África.

Capítulo 2:

La política francesa y la caliente “guerra fría”.

2.1 La insurrección en Francia por las urnas.

2.2. La política francesa antes de las elecciones presidenciales del 2012.

2.3. Los nexos entre las operaciones “Odisea del Amanecer”, “Harmattan” y el ejercicio “Southern Mistral” contra Libia.

2.4. La irresponsabilidad política de la guerra contra Libia.

2.5. La “Embajada Virtual” de los Estados Unidos y la caliente “guerra fría” contra Irán.

2.6. La perspectiva geopolítica en la guerra contra Libia.

2.7. La penetración de los Estados Unidos en el África Subsahariana.

Capítulo 3:

Otras visiones de la Política Internacional.

3.1. La revolución en el sistema mundo del siglo XXI.

3.2. Vietnam: el contexto internacional de la batalla de Saigón.

3.3. Somalia, un vértice del “triángulo de la muerte”.

3.4. Las “guerras contra el terrorismo” y el debate entre liberales y realistas sobre la seguridad y las organizaciones internacionales.

3.5. Los No Alineados y los retos del sur.

3.6. La geopolítica del espacio y el unilateralismo  hegemónico de la administración de George W.  Bush.

3.7. ¿Por qué la CELAC es un actor progresista en la política internacional?

3.8. El impacto de la CELAC en el sistema mundo.

3.9. La evocación de Puerto Rico por Daniel Ortega.

3.10. El espejismo Barack Obama: ¿Una nueva política exterior?

 

* En caso de interés en publicar este libro, puede comunicarse con el autor por el correo: leyder34@yahoo.com

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