Yelena Ortega Ferrero – Cubainformación.- En esta semana fue relevante el incremento de emigrantes en busca de empleo fuera del país. Empujados por la imposibilidad de encontrar un empleo más de 400.000 españoles han puesto tierra de por medio desde que comenzó la crisis, según el Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero.

A este fenómeno la ministra de Empleo, Fátima Báñez, lo llama “movilidad exterior”. Aunque no hay cifras oficiales reales de esto, ni siquiera el Ministerio de Trabajo ni el de Exteriores cuentan con ellas – “no tenemos este tipo de registros”, alegan-, a través de distintos indicadores facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y también de la percepción de los diferentes colegios profesionales, es posible vislumbrar este efecto migratorio que padece España.

La situación que se vive actualmente es como un dejá vu de los años 60, cuando emigrantes viajaban para América y Europa en busca de trabajo y se alojaban en países como Brasil y Argentina. Pero la España que emigra hoy es la España intelectual formada con profesionales de alto nivel científico y cultural en la mayoría de los casos. Desafortunadamente la población perdió la confianza en su gobierno y ahora deberá luchar contra viento y marea para establecerse en otro país, con nuevas costumbres e ideologías políticas y culturales, aventurarse en busca de un futuro mejor. Los españoles no creen que España salga de la crisis a corto y medio plazo y ese es mucho tiempo de espera. Para los mejores formados el futuro no está, por el momento, en España; tienen que buscarlo a miles de kilómetros. Países como Marruecos ha sido un destino factible para los españoles.

Sería imposible descifrar si en todos los casos la emigración es por cuestiones de empleo, porque otros los hacen por reunificación familiar pero lo que sí es real es que cada mes va en aumento las cifras de emigrantes, directamente proporcional con la situación económica del país, a lo que España no estaba acostumbrada por lo general tenían valores altos de inmigrantes que buscaban mejoría económica en su seno.

La mayor emigración se da en la población joven que no piensan en poder mejorar, con más de cinco millones de parados y dificultades para crear empleo. En los últimos cuatro años más de 400.000 españoles, principalmente de entre 25 y 35 años, decidieron probar suerte en el extranjero. Además, las demandas para trabajar fuera de las fronteras españolas se duplicaron hasta diciembre. Entre los principales destinos destaca Europa, elegida por el 50% de los profesionales. Alemania, Francia o Reino Unido, así como Noruega o Argentina, y otros. Además, la disminución de barreras formativas en la UE y la focalización de las empresas españolas en mercados con mayor crecimiento también favorecieron la emigración.

En concreto, el documento Perspectivas Mundiales Migratorias 2013 señala que los movimientos de la población se incrementaron en relación con 2012 en la Unión Europea, viéndose acrecentado en los países que más están sufriendo la crisis.

De acuerdo al sitio Expansion.com, el desempleo duplica el número de españoles que emigra desde 2007 reflejándose en datos macroeconómicos, la economía y la política. Por otro lado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) también analiza el impacto en las cuentas públicas de la inmigración. "El aumento de los niveles de empleo de los migrantes a la de los nativos generaría beneficios económicos considerables, especialmente en países como Bélgica, Francia y Suecia con poblaciones inmigrantes grandes y establecidas", asegura el documento.

La crisis económica pone en riesgo la infancia de millones de niños. Despidos, desahucios, reducciones salariales, políticas de austeridad, tienen un importante impacto en la vida de los más pequeños. La pobreza infantil en España ha aumentado un 10% en apenas dos años. Más de dos millones de niños viven en hogares por debajo del umbral de la pobreza. Disminuye la calidad de la alimentación de los menores, empeoran las condiciones del hogar y el ambiente familiar se deteriora. Las políticas de austeridad impuestas por el Gobierno y los recortes del gasto público también son responsables del aumento de la pobreza infantil.

Mientras, el gobierno se mantiene muy optimista en relación con el crecimiento de la economía del país, de la cual se espera mejoría entre el presente año 213 y finales de 2014. En tanto no mejore la opción de los españoles siempre será emigrar, entonces, ¿esa será la solución?