Yurién Portelles – Prensa Latina.- Tener claridad meridiana de qué representa el imperialismo para los pueblos del mundo debe ser una premisa entre los participantes en el XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, previsto este año en Ecuador.

Esa es la opinión de Ricardo Lago, presidente de la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes (Oclae), en una entrevista con Prensa Latina en relación con ese foro de la juventud, que se realizará del 7 al 13 de diciembre en la capital ecuatoriana.

PL: ¿Qué trascendencia tiene esta convocatoria en la capital ecuatoriana a la luz del contexto mundial y latinoamericano?

Oclae: Es muy importante en primer lugar la selección de Ecuador como sede de esta décimo octava cita porque el Festival regresará a la región después de su realización en Venezuela.

La sede ecuatoriana tiene gran significado para el movimiento estudiantil y juvenil de ese país, porque allí ocurren procesos de transformación en la vida socioeconómica, con impacto para las nuevas generaciones.

Ecuador vive un momento político importante con cambios en todas las esferas, en especial en el campo social y educativo, refrendados con la reelección del presidente Rafael Correa.

Por otra parte, Latinoamérica vive un proceso que ha sido llamado de segunda independencia, después de 200 años de la primera, y también los jóvenes de la región lideran las luchas en sus respectivos países.

Particularmente, se demanda una educación pública, gratuita y de calidad y por tanto es trascendental que la cita del Festival vuelva a la región para dar un oxígeno a las organizaciones que hacen esos reclamos y a la solidaridad con estos.

Además, para la Oclae es importante poder rendir honores al presidente venezolano Hugo Chávez, recientemente fallecido, al líder independentista ecuatoriano Eloy Alfaro y al patriota ghanés Kwame Nkrumah.

PL: ¿Cuál es la tarea más urgente de los jóvenes del mundo, en particular para los latinoamericanos y caribeños?

Oclae: Lo primero es tener claridad meridiana de la importancia de continuar la lucha contra el imperialismo y reforzar la unidad e integración de la juventud mundial.

Los jóvenes y estudiantes saben que la crisis actual del capitalismo los afecta fundamentalmente en el tema de la educación y el empleo, entre otros, y que ese sistema está llevando al planeta a la autodestrucción.

Se trata de partir de ese hecho y encaminar el trabajo mancomunado de las organizaciones para solucionar juntos de los problemas que azotan a las nuevas generaciones y cambiar ese sistema, que es el primer beneficiado con la desunión.

Luchar contra el imperialismo y por la paz es una responsabilidad de las nuevas generaciones, así como consolidar la soberanía y la independencia de nuestros pueblos para lograr la verdadera integración.

Los jóvenes deben entender que no son parte pasiva en sus gobiernos, sino entes activos, lo que les permite impulsar las transformaciones y luchar por buscar un mundo mejor para todos, más libre e independiente, de verdadera justicia social.

PL: ¿En qué puede influir un Festival como este de la Juventud y los Estudiantes para cambiar la realidad del mundo?

Oclae: En lo particular, el Festival Mundial tiene un papel muy clave porque puede convertirse en una importante tribuna para conocer y transmitir experiencias para la lucha en nuestros pueblos.

Sirve de coordinación una unidad continental más allá de las tradicionales estructuras de la Oclae y de otros foros de juventudes para garantizar la unidad que debe conducir a la integración definitiva.

En abril pasado el secretariado general de esta organización sostuvo una reunión en Nicaragua, donde se definió el apoyo y el compromiso de participación en la cita de Quito, al considerar que servirá para redefinir los objetivos hacia el 2014.

La Oclae podrá tomar un nuevo aire para impulsar los esfuerzos encaminados hacia causas justas y contribuir a la unidad y la integración de la región y el mundo.

Somos los continuadores de los sueños de nuestros próceres y seremos los dueños del futuro que podamos construir desde ahora.