RT en Español.- El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha anunciado que Washington "va a poner fin a su relación con la Organización Mundial de la Salud" porque tiene vínculos demasiado estrechos con China y ha manejado mal el brote de covid-19. "Debido a que no han hecho las reformas solicitadas y necesarias, hoy terminaremos nuestra relación con la OMS", ha declarado el mandatario.


Donald Trump declara que EEUU finaliza relación con la OMS

Cubadebate

Las irresponsables e infundadas declaraciones de Trump sobre el coronavirus y la COVID-19 han sido frecuentes, para preocupación de científicos y expertos en y fuera de su entorno. En la foto, el gesto de Fauci habla por sí solo. Foto: The Washington Post.

Luego de reiteradas acusaciones y amenazas en los últimos días, el presidente Donald Trump declaró este viernes que su Gobierno está poniendo fin a la relación de Estados Unidos con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alegando un mal manejo de la crisis por ese organismo y repitiendo un argumento del que no ha mostrado evidencias: que está plegado a los intereses de China.

Trump sostuvo que la OMS no hizo las reformas que él había exigido a principios de este mes.

“Debido a que no han logrado realizar las reformas solicitadas, hoy terminaremos nuestra relación con la Organización Mundial de la Salud y redirigiremos esos fondos a otras entidades en todo el mundo”, agregó.

En abril, Trump había suspendido temporalmente las contribuciones de su país al presupuesto de la OMS, estimadas en unos 400 a 500 millones de dólares al año, el 15% del presupuesto de la organización.

Estados Unidos es el país del mundo con mayor número de contagios confirmados (más de 1 700 000) y muertos (más de 102 000), de acuerdo con cifras de este viernes recopiladas por la Universidad Johns Hopkins.

A mediados de abril, cuando Trump arreció sus amenazas de suspender la contribución a la OMS por “mala gestión y encubrimiento de la expansión del coronavirus”, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, advirtió en un comunicado que no es el momento de cortar fondos.

“Creo que la Organización Mundial de la Salud debe ser apoyada, ya que es absolutamente fundamental para los esfuerzos del mundo para ganar la guerra contra el covid-19”, dijo en un comunicado.

Alemania, China, Australia y Nueva Zelanda fueron algunos de los países que se pronunciaron en contra de la controvertida decisión.

La OMS se encuentra en una difícil posición, y su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, debió aceptar una "evaluación independiente" que no ha sido suficiente para mantener en el seno de la organización al que era su principal contribuyente, Washington.

Trump, que durante semanas menospreció la amenaza y dijo que esta desaparecería, al punto de considerarla una gripe, se vio obligado a reconocer su gravedad a mediados de marzo. Sin embargo, ha mantenido en vilo a científicos y funcionarios de salud al decir en repetidas ocasiones, sin base alguna, que habrá una vacuna pronto, o al recomendar un desinfectante para alejar el virus, entre otros gazapos.

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Aun cuando los expertos en salud recomiendan usar mascarillas, Trump se ha pronunciado contra su uso y ha llegado a burlarse del exvicepresidente Joe Biden por asistir con una mascarilla negra a una ceremonia de colocación de ofrendas.

Especialistas como el epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, han dicho que si el mandatario hubiera tomado medias semanas antes, “se habrían podido salvar miles de vidas”. Del otro lado, Tump ha llegado a afirmar que, según su “impresión”, el virus “desaparecerá sin vacuna”, aunque hubiese algún “rebrote” en el otoño.

El mandatario ha contradicho en varias ocasiones a los expertos, entre ellos el propio Fauci, de reconocida trayectoria en el campo de la epidemiología y director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades, al afirmar recientemente, aun en medio de una escalada de casos de COVID-19 en el país, que creía “absolutamente” que los colegios estadounidenses deberían reabrir.

Hace dos semanas, en una comparecencia por videoconferencia ante el Senado, Fauci, clave en el grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre el coronavirus, se desmarcó de la posición de la Presidencia y advirtió sobre los peligros y “graves consecuencias” que tendría para EE.UU. una reapertura prematura.

El experto actuó así en momentos en que es intensa la presión para abandonar el confinamiento, una campaña que lidera el propio Trump aun cuando la mayor parte del país asiste a un aumento de los contagios que ha hecho de esa nación epicentro de la pandemia.

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