Prensa Latina.- Sin entrar a valorar detalles de la gira asiática del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, algunos políticos comentaron hoy el periplo, en especial su estancia en China.
Algunos temerosos de que una postura de alineamiento de Sánchez con Beijing pudiera enojar al mandatario estadounidense, Donald Trump, dijeron que España debería atenerse a una exquisita diplomacia y buscar acercamientos.
De esta forma, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, del conservador Partido Popular (PP), aprovechó un espacio auspiciado por el Grupo Hotusa, consagrado al turismo, para lanzar dardos contra Sánchez.
No lo hizo en los mismos términos el titular del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien admitió que el viaje del jefe del Ejecutivo seguramente fue pactado mucho antes y no en medio de la guerra comercial en curso.
Por su parte, el diputado del grupo Sumar y portavoz de Izquierda Unida (IU) en el Congreso de Diputados, Enrique Santiago, consideró que el viaje a China de Sánchez sirve para situar a España en el ‘principal centro económico’ mundial frente a un Estados Unidos que está actualmente en ‘declive’.
Subrayó que la administración de Sánchez lleva años manteniendo una postura de absoluta apertura con el eje comercial asiático y este viaje estaba programado desde ‘hace más de seis meses’.
Santiago argumentó que la iniciativa del mandatario español va en la dirección ‘muy positivos’ frente a la ‘inseguridad absoluta’ que genera el inquilino de la Casa Blanca.
‘Es un trabajo muy bueno para las empresas españolas que abre nuevos mercados y sobre todo posiciona a España, y ojalá que a toda la Unión Europea, en el principal centro económico del planeta en este momento, el eje Asia-Pacífico’, remarcó el parlamentario.
Por su lado, el coordinador general de IU, Antonio Maillo, afirmó que es un acierto la visita de Sánchez a China y también a Vietnam, porque ‘desde hace mucho tiempo’ era necesario estrechar lazos económicos y comerciales con Asia.
En declaraciones difundidas aquí por enviados especiales a Beijing, se dio cuenta que el presidente chino, Xi Jinping, señaló a Sánchez que China y la Unión Europea deben unirse para defender la globalización y oponerse a los ‘actos unilaterales de intimidación’.
Xi aprovechó la estancia de la delegación española de alto nivel para remarcar que ‘no puede haber ganadores’ en cualquier guerra comercial, y aseveró que la UE tiene un papel clave que desempeñar para garantizar la estabilidad económica mundial.
Aunque Trump anunció el miércoles que rebajaría temporalmente los elevados aranceles que acababa de imponer, entre ellos los de la UE, durante 90 días, volvió a subirlos para las importaciones chinas por encima del 145 por ciento.
La respuesta del gigante asiático no se hizo esperar, al establecer impuestos del 125 por ciento a las importaciones estadounidenses.
Ante amenazas de Washington y un ámbito interno español ambiguo, Sánchez respondió de forma transversal que existen oportunidades para profundizar nexos, “pero es importante que China muestre sensibilidad a las demandas europeas de tener unas relaciones más equilibradas’.