Marlen Borges - Prensa Latina.- La promoción de fuga de cerebros de países subdesarrollados, fenómeno liderado históricamente por Estados Unidos, toma hoy nueva fuerza en el Viejo Continente luego de las recientes concertaciones de la Unión Europea (UE).
Con la justificación de "regular la inmigración" y enfrentar "el déficit de sujetos capacitados por el envejecimiento demográfico", la UE preconiza la inserción de una tarjeta azul con seductores incentivos para atraer profesionales del extranjero.
Las crisis de diversa índole que enfrentan los países menos desarrollados son aprovechadas ahora por los miembros del bloque para alentar un hecho del cual también fueron víctimas durante los años de la posguerra.
Este fenómeno todavía es visible porque aunque la cifra de cerebros europeos que parte hacia Norteamérica disminuyó, la competencia con el otro lado del océano sigue siendo muy fuerte.