David Rodríguez Fernández*.- Europa vio llegar en estos días una brigada médica cubana de 52 médicos a Italia para combatir el coronavirus. No es nueva esta imagen de solidaridad internacional por parte de Cuba, pero sí su conocimiento a gran escala en los medios de comunicación públicos y privados.
Cuba, bloqueo y coronavirus: verdades que duelen y que salvan
David Rodríguez Fernández*.- Europa vio llegar en estos días una brigada médica cubana de 52 médicos a Italia para combatir el coronavirus. No es nueva esta imagen de solidaridad internacional por parte de Cuba, pero sí su conocimiento a gran escala en los medios de comunicación públicos y privados.
La colaboración médica y educativa cubana ya ha pisado suelo europeo en otras ocasiones, aunque no se informara. Incluso pasó de puntillas el aporte cubano para derrotar al ébola en África en 2015, junto a otros páises y ONGs. Este tratamiento informativo forma parte de la gran matriz de opinión creada en torno a Cuba que trata de minimizar los éxitos de la revolución cubana mientras que maximiza las dificultades que enfrenta el país, obviando o relativizando el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero que EEUU impone desde hace casi seis décadas a la isla.
Pero la realidad no puede ocultarse todo el tiempo a todo el mundo, máxime cuando aquella te golpea directamente como lo está haciendo la crisis del coronavirus y sus derivadas. El poder revolucionario de la verdad hace imposible ocultar que la colaboración cubana puede ser fundamental para afrontar y superar la crisis sanitaria de la pandemia del COVID-19, tanto por el aporte de sus profesionales como de los medicamentos creados por su industria farmacéutica. Son ya numerosos los gobiernos que han solicitado ayuda a Cuba para enfrentar en sus países esta pandemia, y allí ya están trabajando las brigadas médicas cubanas codo con codo con las autoridades locales en 37 países. Cuba junto a China son los países que han “contagiado” de esperanza a otros pueblos para saber que se puede vencer al virus. Su experiencia, colaboración y capacidad de intervención rápida y masiva, con un potente Estado y sistema sanitario público, les avala. Y ambos la están ofreciendo al mundo.
Los diferentes gobiernos se juegan la credibilidad ante sus pueblos con la gestión de esta crisis sanitaria, económica y social. Muchas conclusiones se podrán extraer después de superar la sanitaria. Pero en el transcurso de estos primeros meses desde el inicio de esta pandemia, se pueden destacar algunas reflexiones sobre Cuba.
- La experiencia cubana ante este tipo de crisis sanitarias es amplia y ha demostrado su eficacia ante el ébola en África, la malaria y el dengue tras tsumanis y terremotos en varios continentes (Haití o Pakistán), entre otras catástrofes sanitarias. Algunas en su propio territorio, como sucedió en los años 80 con el dengue hemorrágico, sospechamente aparecido de la nada por primera vez en la isla en el entorno de América Latina y el Caribe. Son cientos de miles los profesionales cubanos los que han participado, con una sacrificio personal y colectivo a lo largo de la historia.
- Cuba comparte lo que tiene, sin esperar nada a cambio, incluso con países de diferentes orientaciones políticas. El gobierno cubano ha formado un personal sanitario técnica y profesionalmente muy cualificado, con una ética que tiene como prioridad defender la vida humana, reconocido por Naciones Unidas (Cuba fue uno de los 5 países a quienes la ONU llamó para enfrentar la crisis del ébola en 2015) y por los países que han recibido esta solidaridad y colaboración.
- El país caribeño, pequeño y con pocos recursos naturales, tiene un gran polo científico de biotecnología con una industria farmacéutica que ha aportado al mundo vacunas y medicamentos que han devenido en claves para el tratamiento de enfermedades concretas. El caso más conocido recientemente es el Interferon Alfa 2b que ha contribuido al tratamiento del coronavirus en China y en otros países.
- Fidel es el autor intelectual de la apuesta política del país por el desarrollo biotecnólogico y del concepto de Internacionalismo médico cubano, que ha devenido en una seña de identidad de la cubanidad. Es un logro incuestionable de la Revolución Cubana y su clase dirigente.
- Desde los inicios de la Revolución, Cuba envió los primeros médicos a Argelia en los años 60 del siglo pasado; la solidaridad médica continuó en diversas misiones en apoyo a la luchas de liberación nacional africanas en los 70 y 80; y fue en los año 90 cuando se aplicaron los programas integrales de salud en Centro América tras el paso del huracán Mitch. En 2005, tras el huracán Katrina, se constituyó una brigada médica llamada Henry Reeve, convertida en un ejército de batas blancas presentes en los cinco continentes para afrontar crisis sanitarias y humanitarias provocadas por catástrofes naturales .
- Todo esta política de desarrollo científico y de solidaridad Cuba la desarrolla en el contexto más hostil posible, bajo un bloqueo agresivo que impide la adquisición de materias primas, que persigue las patentes cubanas, o que dificulta la consulta científica en revistas especializadas. Se trata de un bloqueo económico, comercial y financiero que EEUU impone incluso a terceros países y empresas multinacionales con el fin de ahogar la economía del país caribeño.
- El actual presidente de EEUU, Donald Trump, activó en 2019 el Título III y IV de la Ley Helms-Burton, endureciendo aun más el bloqueo, evidenciando que no tiene intención de eliminar el bloqueo, más bien todo lo contrario Trump tiene un ojo puesto en las elecciones presidenciales previstas para noviembre de 2020 y atacar a Cuba es parte sustancial de su campaña.
- Cuba soporta este bloqueo casi 60 años y constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos, que afecta a la vida diaria de todo un pueblo. ¿Podrían las sociedades europeas soportar las dificultades durante un tiempo breve cada año, durante seis décadas? Estas 4 o 6 semanas de confinamiento previsto en nuestros países, con posible escasez de productos básicos, una distribución controlada, con centros sanitarios saturados,... es un mínimo ejercicio de empatía necesario para entender qué va el bloqueo y su cruda realidad.
- El presidente cubano Miguel Diáz-Canel ha expresado que el bloqueo es el “sistema de sanciones económicas más abarcador y prolongado que se haya aplicado jamás contra país alguno”, y que se trata del “principal obstáculo para el desarrollo del país”.
- Por su parte, esta crisis dejará un escenario geopolítico muy diferente tras de sí, dando un golpe de gracia a la hegemonía de EEUU, con una Unión Europea también en crisis que ha vuelto a mostrar su cara más insolidaria con los países afectados por el coronavirus. Un mundo multipolar podrá afrontar mejor las crisis post-coronavirus: económica, ecológica, desigualdad Norte-Sur, demográfica,..
- Se están escuchando cada vez más voces para trabajar coordinamente desde Naciones Unidas creando una colaboración sanitaria global, con China a la cabeza.
- En este escenario no tienen sentido las sanciones unilaterales que lastran y ahogan a países. Son medidas coercitivas contra paises que no se doblegan a los intereses de EEUU y sus aliados. Se precisa de otra gobernanza mundial y otra diplomacia que respete a todos los pueblos sin injerencias, que elimine los bloqueos y sanciones a países como Cuba, Venezuela, China, casualmente los primeros en ofrecer apoyo y colaboración.
- En el caso de Cuba, se puede romper el bloqueo a Cuba desde muchas esferas y con medidas concretas, mientras se suman fuerzas para exigir su eliminación a EEUU. Algunas iniciativas pueden ser políticas, como las declaraciones de gobiernos nacionales y locales, de profesionales, universidades, sindicatos, partidos, movimientos sociales. Estas tienen su reflejo mayor en la abrumadora condena del bloqueo en Naciones Unidas al dar apoyo a la Resolución que presenta Cuba todos los años.
- Otras iniciativas pueden ser económicas y de cooperación. Por ejemplo, en el contexto actual ¿se atreverán los gobiernos y las empresas a comprar medicamentos y otros insumos made in Cuba? ¿Ampliarán las relaciones comerciales? ¿Se plantearán los gobiernos del Estado Español y los autonómicos a solicitar colaboración a Cuba en la crisis del coronavirus? ¿Activarán y ampliarán mecanismos de cooperación como el envío de donaciones, intercambios académicos entre universidades, convenios gubernamentales?
Una vez más, la realidad nos empuja a tomar partido. Ahora que el coronavirus parece que quiere llevarse por delante todo lo existente, se abre una oportunidad para acabar con estos muros ideológicos y bloqueos económicos. Hay que optar por el lado de las bombas, los bloqueos y el egoísmo, o por el contrario actuar del lado de la salud universal como derecho fundamental y la colaboración internacional, el respeto a la soberanía y el trato entre iguales. Cuba muestra un camino, el de la solidaridad internacional y la defensa de la dignidad plena del ser humano. Sembrando estas historias por el mundo tumbaremos los muros de silencio que acabarán finalmente con el bloqueo. Precisamos de iniciativas comunicacionales para enfrentar la manipulación y defender la verdad. ¿Nos ayudas a contarlo?
#CubaSalva
#NoMásBloqueo
* David Rodríguez Fernández, Junta Directiva de la Asociación valenciana de amistad con Cuba José Martí y Miembro de Honor de la Fundación Nicolás Guillén
24 de marzo de 2020
@AsocJoseMarti
Facebook Asociacion Valenciana de Amistad con Cuba José Martí
@RodriguezDavito
Cuba, blocus et coronavirus : les vérités qui blessent et qui sauvent
David Rodríguez Fernández *
Traduction: Rose-Marie LOU
L'Europe a vu, ces jours-ci, arriver en Italie une brigade médicale cubaine de 52 médecins pour combattre le coronavirus. Cette image de la solidarité internationale de Cuba n'est pas nouvelle, mais qu’elle soit portée à la connaissance à grande échelle dans les médias publics et privés est nouveau.
La collaboration médicale et éducative cubaine a déjà mis le pied sur le sol européen en d'autres occasions. La contribution cubaine,avec d'autres pays et ONG, pour vaincre Ebola en Afrique en 2015, est même passée sur la pointe des pieds. Ce traitement informatif fait partie de la grande matrice d'opinion créée autour de Cuba et qui tente de minimiser les succès de la révolution cubaine tout en maximisant les difficultés auxquelles le pays est confronté, en évitant ou en relativisant l'impact du blocus économique, commercial et financier que les États-Unis imposent à l'île depuis près de 60 ans.
Mais la réalité ne peut pas toujours être occultée à tout le monde, surtout lorsqu'elle vous frappe directement comme le fait la crise des coronavirus et ses dérivés. Le pouvoir révolutionnaire de la vérité ne permet pas d’occulter que la collaboration cubaine peut être fondamentale pour affronter et surmonter la crise sanitaire de la pandémie COVID-19, que ce soit par la contribution de ses professionnels ou par les médicaments créés par son industrie pharmaceutique. De nombreux gouvernements ont déjà sollicité l’aide de Cuba pour face à cette pandémie dans leur pays, et les brigades médicales cubaines travaillent déjà aux côtés des autorités locales de 37 pays. Cuba, avec la Chine, sont les pays qui ont «contaminé » d’espéranceles autres peuples avec l’idée que le virus pouvait être vaincu. Leur expérience, leur collaboration et leur capacité d'intervention rapide et massive, avec un système d'État et de santé publique puissant, les avalisent. Et tous deux sont en train de l’offrir au monde.
Les différents gouvernements jouent leur crédibilité auprès de leurs peuples dans la gestion de cette crise sanitaire, économique et sociale. De nombreuses conclusions pourront en être tirées après avoir surmonté la crise sanitaire. Mais au cours de ces premiers mois depuis le début de cette pandémie, on peut mener quelques réflexions sur Cuba.
• L'expérience cubaine face à ce type de crise sanitaire est importante et a démontré son efficacité face à Ebola en Afrique, le paludisme et la dengue, après les tsunamis et les tremblements de terre sur divers continents (Haïti ou Pakistan), entre autres catastrophes sanitaires. Certaines sur son propre territoire, comme cela s'est produit dans les années 80 avec la dengue hémorragique, suspicieusement surgie de nulle part, pour la première fois sur l'île et dans la zonede l'Amérique latine et des Caraïbes. Des centaines de milliers de professionnels cubains ont participé, avec un sacrifice personnel et collectif tout au long de l'histoire.
• Cuba partage ce qu'elle a, n'attendant rien en retour, même avec des pays aux orientations politiques différentes. Le gouvernement cubain a formé un personnel de santé hautement qualifié sur le plan technique et professionnel, avec une éthique dont la priorité est de défendre la vie humaine, reconnue par les Nations Unies (Cuba est l'un des 5 pays que l'ONU a appelé pour faire face à la crise d'Ebola en 2015) et par les pays qui ont bénéficié de cette solidarité et cette collaboration.
• Ce pays des Caraïbes, petit et possédant peu de ressources naturelles, dispose d’ un grand pôle scientifique de biotechnologie avec une industrie pharmaceutique qui a fourni au monde des vaccins et des médicaments qui sont devenus clés dans le traitement de maladies spécifiques. Le cas le plus connu récemment est l'interféron alpha 2b, qui a contribué au traitement du coronavirus en Chine et dans d'autres pays.
• Fidel est l'auteur intellectuel du pari politique du pays sur le développement biotechnologique et le concept de l'internationalisme médical cubain, qui est devenu une marque de l'identité cubaine. C'est une réalisation incontestable de la révolution cubaine et de sa classe dirigeante.
• Depuis le début de la Révolution, Cuba a envoyé les premiers médecins en Algérie dans les années 1960; la solidarité médicale s'est poursuivie au cours de diverses missions d'appui aux luttes de libération nationale africaines dans les années 70 et 80; Et c'est dans les années 90 que des programmes de santé complets ont été appliqués en Amérique centrale après l'ouragan Mitch. En 2005, après l'ouragan Katrina, a été formée une brigade médicale nommée Henry Reeve, convertie en armée de blouses blanches, présente sur les cinq continents pour faire face aux crises sanitaires et humanitaires causées par les catastrophes naturelles.
• Toute cette politique de développement scientifique et de solidarité, Cuba la déploie dans le contexte le plus hostile qui soit, sous un blocus agressif qui l’empêche d’acquérirles matières premières, qui poursuit en justice les brevets cubains, ou qui entrave la consultation scientifique dans les revues spécialisées. Il s'agit d'un blocus économique, commercial et financier que les États-Unis imposent même aux pays tiers et aux multinationales afin d'étouffer l'économie du pays des Caraïbes.
• L'actuel président des États-Unis, Donald Trump, a activé en 2019 les titres III et IV de la loi Helms-Burton, renforçant encore le blocus, démontrant ainsi qu'il n'a pas l'intention d'éliminer le blocus, bien au contraire Trump a l'œil sur les élections présidentielles prévues pour novembre 2020 et attaquer Cuba fait partie intégrante de sa campagne.
• Cuba endure ce blocus depuis près de 60 ans qui constitue une violation massive, flagrante et systématique des droits de l'homme de tous les Cubains, affectant la vie quotidienne de tout un peuple. Les sociétés européennes pourraient-elles endurer ces difficultés pendant une courte période chaque année, pendant soixante ans ? Ces 4 ou 6 semaines de confinement prévues dans nos pays, avec de possibles pénuries de produits de base, une distribution contrôlée, des centres de santé saturés, ... est un exercice minime de l'empathie nécessaire pour comprendre en quoi consiste le blocus et sa dure réalité.
• Le président cubain Miguel Diáz-Canel a déclaré que le blocus est "le système de sanctions économiques le plus global et le plus prolongé qui ait jamais été appliqué contre un pays", et qu'il s’agit du "principal obstacle au développement du pays".
• Par ailleurs, cette crise laissera derrière elle un scénario géopolitique très différent, donnant un coup de grâce à l'hégémonie des Etats Unis, avec une Union européenne également en crise qui a une fois de plus montré son vrai visage sans aucune solidarité avec les pays touchés par le coronavirus. Un monde multipolaire pourra mieux affronter les crises post-coronavirus: économiques, écologiques, Nord-Sud, inégalités démographiques, ...
• De plus en plus de voix se font entendre pour travailler en coordination avec les Nations Unies afin de créer une collaboration sanitaire globale, avec la Chine à sa tête.
• Dans ce scénario, les sanctions unilatérales qui entravent et étouffent les pays n’ont aucun sens. Ce sont des mesures coercitives contre des pays qui ne se plient pas aux intérêts des États-Unis et de leurs alliés. Une autre gouvernance mondiale est nécessaire et une autre diplomatie qui respecte tous les peuples sans ingérence, qui élimine les blocus et les sanctions contre des pays comme Cuba, le Venezuela, la Chine, comme par hasard les premiers à offrir appui et coopération.
• Dans le cas de Cuba, le blocus contre Cuba peut être rompu dans de nombreux domaines et par des mesures concrètes, tout en unissant nos forces pour exiger son abrogationpar les États-Unis. Certaines initiatives peuvent être politiques, telles que les déclarations des gouvernements nationaux et locaux, des professionnels, des universités, des syndicats, des partis, des mouvements sociaux. Celles-ci se concrétisent de la façon la plus claire dans la condamnation écrasante du blocus par l’assemblée générale des Nations Unies, en soutenant la résolution présentée par Cubachaque année.
• D’autres initiatives peuvent exister dans le domaine économique et la coopération. Par exemple, dans le contexte actuel, les gouvernements et les entreprises vont-ils oser acheter des médicaments et d’autres intrants fabriqués à Cuba ? Les relations commerciales seront-elles étendues ? Les gouvernements de l’État espagnol et des régions autonomes envisageront ils de solliciter la collaboration de Cuba dans la crise du coronavirus? Des mécanismes de coopération tels que l’envoi de dons, les échanges académiques entre universités, les accords gouvernementaux seront-ils activés et étendus?
Une fois de plus, la réalité nous pousse à prendre parti. Maintenant que le coronavirus semble vouloir emporter tout l’existant, une opportunité se présente pour en finir avec ces murs idéologiques et ces blocus économiques. Il faut choisir entre le côté des bombes, des blocus et de l’égoïsme, ou à contrario agir du côté de la santé universelle comme droit fondamental et de la coopération internationale, du respect de la souveraineté et de la relation entre égaux. Cuba montre la voie, celle de la solidarité internationale et de la défense de la pleine dignité de l’être humain. En semant ces histoires dans le monde, nous allons briser les murs du silence qui finiront par mettre fin au blocus. Nous avons besoin d’initiatives de communication pour faire face à la manipulation et défendre la vérité. Nous aiderez-vous à les raconter ?
#CubaSalva
#NoMásBloqueo
* David Rodríguez Fernández, Conseil d’administration de l’Association valencienne d’amitié avec Cuba José Martí et Membre honoraire de la Fondation Nicolas Guillén
jeudi 24 mars 2020
@AsocJoseMarti
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