Víctor Ángel Fernández - La pupila insomne.- ¿Recuerdan la Ley del Embudo? ¿Esa variante donde a cada parte le tocaba una dimensión diferente de la repartición?


Pues a propósito de los recientes showcitos mediáticos, les traigo algunos ejemplos de la prensa española.

Algo importante, no me interesa tomar posición entre el PP, el PSOE, Podemos, VOX o Ciudadanos, ni tampoco por el Reyezuelo, su corte o cualquier otra tradición ibérica.

En esos performance “mediáticos” escenificados en la capital cubana, se ha hablado mucho de la libertad para ejercer “el periodismo” (ojo con la denominación) que tienen los amarillentos asalariados, también dix que artistas. Pudieran llamarse enverdecidos por el color de la moneda en que cobran “sus ayudas”, citando sus propias declaraciones.

En los primeros años de este siglo XXI, quien fuera en aquel momento director del periódico El Mundo en España, participaba en un foro de intercambio sobre temas comunicacionales y entre cosas, dejaba bien clara su posición sobre lo que ya se llamaba “periodismo ciudadano”. El señor, nada que ver con la izquierda él y su periódico, explicaba que ese término no existía. Abundaba diciendo que periodista era quien estaba afiliado y reconocido por la asociación correspondiente, en este caso, una de las variantes que existen en España.

Abundaba, además, que para ejercer el periodismo, se incluía preparación, ética, seguimiento, validación de hechos y otra lista de tareas cotidianas de esa profesión, incluida la verdad (la verdad, aunque sea desde el punto de vista capitalista) y que no tenía nada que ver con tirar dos fotos en un accidente y publicar una cara ensangrentada y mucho menos, incitar a posiciones extremistas, utilizando como base, la sempiterna presencia de la conectividad y los dispositivos móviles actuales.

Más actual, relacionado con la situación en el Capitolio de EEUU, precisamente desde el perdedor del peluquín rojo, hasta otras personas, las instituciones de justicia de ese país, están buscando para enjuiciar a los participantes y a los incitantes correspondientes.

Como decía, sin tomar posiciones sobre la política española, les traigo algunos fragmentos de una información publicada en la versión de El Mundo de hoy 30 de enero con el título: La Asociación de la Prensa de Madrid condena los ataques a periodistas desde la web de Podemos “por no respetar las reglas básicas del periodismo”. El entrecomillado es de ellos. https/www.elmundo.es/espana/2021/01/30/601560d3fdddff483c8b4635.html

Dice en su primer párrafo: …ha condenado los ataques… “por no respetar la verdad y la reglas básicas” de la profesión. También el entrecomillado es de ellos.

El segundo párrafo expresa: la APM, presidida por Juan Caño, “condena los ataques a periodistas desde páginas web que se autodenominan medios de información sin respetar las reglas básicas del periodismo”. Siguen ellos con el entrecomillado.

En el párrafo tercero, abundan con: Resalta este organismo que “el último ejemplo son las críticas ofensivas” desde la referida web “contra varios periodistas”.

Fíjense que aquí se habla siempre de periodistas refiriéndose a los que trabajan en los medios y no a LOS OTROS que ponen información en la web de uno de los partidos que forma parte de la coalición gubernamental.

El quinto párrafo, entre tanto, dice: Para difamar a casi todos ellos se emplean acusaciones falsas, no se recaba en ningún momento la versión de los afectados y las publicaciones que lanza la web están sin firmar.

Pregunto: ¿No es eso lo que se hace desde algunos de los alabarderos del mercenarismo anticubano?
El referido párrafo termina con : La última estratagema ha sido manipular informes policiales que fueron rechazados por el Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid y la Audiencia Provincial por ser “prospectivos” y estar repletos de “sospechas” o directamente lanzar acusaciones inventadas y sin base alguna basándose en fuentes anónimas.

¿A quién se les parece?

El sexto párrafo lo pongo completo: “Los medios de comunicación tienen una función social: informar con datos veraces y contrastados, aportar análisis y opiniones basadas en hechos reales, facilitando que los ciudadanos tomen sus propias decisiones”, subraya la APM. “Las diferentes líneas editoriales nunca pueden ser incompatibles con el respeto a la verdad”, añade. “La APM mantiene que existen cauces legales para defenderse de injurias, falsedades y calumnias”, prosigue el comunicado. “Los ataques entre medios o webs que pretenden serlo sólo sirven para dañar aún más nuestra mermada credibilidad ante la sociedad”.
Aunque destaco la línea: “…medios o webs que pretenden serlo…”

Y para cerrar con broche de oro: Por último, la APM “apela a un compromiso de todos los periodistas para frenar esta escalada de polarización que nos hace más frágiles como periodistas y como sociedad”.
Uno de los enlaces de la información citada, nos lleva a otra (que no la puedo poner completa, pues exige la condición de pago) donde se expresa: La libertad de expresión, como todas las libertades, tiene un límite: las libertades de los demás. Más específicamente, en países democráticos como España o Estados Unidos, esa libertad fundamental se recoge en sus textos constitucionales, mientras que los códigos penales establecen y sancionan los casos en que, en expresión oral o escrita, el uso de esa libertad se puede convertir en un delito: injurias, calumnias, amenazas o los cada día más relevantes «delitos de odio».

Permitan destacarle en esta última parte la autodenominación de “países democráticos como España y Estados Unidos”, expresión que por sí misma, merece un largo recuento sobre el tipo de democracia que existe en esos países, incluida “la democracia” para elegir al jefe de estado en España.

Entonces. Cuando Cuba denuncia los llamados de estos “artistas” y “periodistas” a la violencia, el desorden y hasta la invasión de una potencia extranjera, eso, ELLOS lo denominan persecución y se exige respeto al Gobierno Cubano, pero cuando la piedra cae dentro del zapato de ELLOS, entonces toman la denominación de gremio periodístico y se la guardan bajo los siete mitológicos sellos.

En el barrio donde me crié, siempre se repetía la frase: cuidado con escupir para arriba.

El texto del medio de prensa español, se explica solo, pero no puedo dejar de citar al conocido escritor de las letras hispánicas: Cosas vederes, amigo Sancho.

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Foto: Roberto Suárez. Fotos obtenidas de Juventud Rebelde....
Los congresistas anticubanos Mario Díaz Balart y María Elvira Salazar. Foto: Archivo / Tomada de transmisión en video....
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