Iván Paz Nogueira - Guayacán de Cuba.- Quienes piden un SOS o una intervención humanitaria urgente para Cuba no les interesa para nada la salud de los cubanos, ni que muera una o millones de personas, solo persiguen destruir el ejemplo de la Revolución socialista.
Un grupúsculo de contrarrevolucionarios y mercenarios pagados desde Estados Unidos orquesta ahora esta nueva campaña mediática para confundir y tratar de crear un caos en el país.
Esos apátridas, muchos nacidos en Cuba, donde adquirieron gratuitamente títulos universitarios gracias a la Revolución, gozan al ver morir personas de Coronarivus en esta Isla heroica.
Con una frustración permanente, están molestos por las nuevas vacunas creadas por la Revolución, consideradas entre las más eficaces del mundo, que seguramente salvarán millones de vidas en todo el planeta.
Porque tanto odio, porque no piden una intervención urgente para el estado de la Florida, donde el Departamento de Salud anunció el viernes 23,747 nuevos casos de COVID-19 y 172 muertes entre habitantes del estado, sin contar los no residentes, que son muchos.
En el sur de Estados Unidos la ausencia de seguro médico agrava aún más la situación y el gobierno de Biden se ha desentendido del problema, como ocurre en países como Brasil, donde también es muy común y lamentable ver personas muertas en las calles.
Es verdad que en Cuba, en este fuerte rebrote de Covid-19, faltan medicamentos y otros recursos y no existen todas las capacidades en hospitales para brindar una atención médica de calidad, pero sobra la voluntad del Estado por salvar vidas.
Los contrarrevolucionarios y mercenarios, junto a otros que se dejan confundir ante la compleja situación sanitaria, deberían conocer que Cuba cada año pide ayuda internacional para que se elimine el cruel bloqueo yanqui que perdura desde hace más de 60 años.
La política inhuma del Imperio persigue a barcos con mercancías hacia Cuba, obstaculiza las transacciones financieras y no permite la adquisición de alimentos y medicamentos a precios normales.
Si hace falta un SOS mundial urgente para exigirle a la administración de Biden la eliminación inmediata del bloqueo económico, financiero y comercial, el verdadero causante de las escaseces de los cubanos.
Ante la incontrolable pandemia no son tiempos de buscar guerra, son momentos en que debería primar la solidaridad porque es muy triste ver como mueren personas enfermas en cualquier parte del mundo, sobre todo en Estados Unidos, como lo demuestran estas imágenes.
Cuba salva vidas, el mundo debe salvar vidas, cualquiera puede enfermar y morir en estos tiempos, entonces luchemos todos juntos por la vida para derrotar una pandemia que se ensaña por destruir la humanidad.