Carlos Aznárez y María Torrellas - Resumen Latinoamericano - Tomado de La Tizza.- Dayron Roque es educador popular y un cuadro político de la Revolución cubana, además de ser integrante del plantel de la publicación La Tizza. Lo entrevistamos en nuestro programa radial y, a través de él y su práctica, recogimos excelente información sobre la actual lucha del pueblo cubano contra el injerencismo yanqui en sus mil facetas y los propios desafíos de la Revolución cubana.


El 15 de noviembre no estaba pensado por quienes salieron el 11 de julio. El principal saldo de lo que pasó el 15 de noviembre es que viene a diferenciar el origen, las causas, la manera en que se gestaron las protestas, las legítimas y las que no lo fueron, del 11 de julio. Esta vez se trataba de un pequeño grupo que pretendió cooptar el origen de esa protesta y hacerlo parte de una agenda política que no tiene que ver con lo que pasó el 11 de julio.

Te quería preguntar a propósito del grupo Archipiélago, que obviamente se vende hacia el exterior como un grupo legítimo, cultural, de ideas… pero no caben dudas, por otro lado, que Archipiélago camina como otros grupos en Cuba, como fueron las «Damas de Blanco», bajo el monitoreo, yo no sé si de dinero también, pero monitoreo al fin por parte de Washington, ¿cómo lo ven ustedes?

Sin embargo, sí tenemos claridad de cómo el proyecto que presentaba este grupo le resultaba funcional a los intereses políticos de Estados Unidos en Cuba, una de cuyas evidencias es que la Embajada de Estados Unidos en La Habana, el Departamento de Estado y otros personeros políticos no se midieron en darles el apoyo porque es funcional a sus intereses.

En ese sentido, hablan de libertad en abstracto, la libertad de no ser parte de ninguna ideología, en estar más allá de la izquierda y la derecha, una agenda que responde a ese intento de subvertir el orden de Cuba — por «haber fracasado», según dicen — desde un lenguaje muy dulce, muy aséptico.

Cuéntanos un poco qué pasó finalmente el 15N para la población cubana. Tenemos fotos, tenemos videos, pero me gustaría ya que estamos hablando con alguien que vive allí, que nos cuentes cómo vivió Cuba ese día.

Fue un éxito conservar la normalidad y la tranquilidad en esas condiciones. Fue un éxito que, por supuesto, desde una visión de mayor amplitud, lleva mayores o menores críticas y análisis, por la manera en que se hizo, en el sentido de que implicó también tener a la gente en la calle, movilizada, pero atenta: movilizada en defender la Revolución si se produjera cualquier situación, pero esa es la realidad que nos ha tocado vivir. La mayoría de la gente lo vio de esta forma.

Te quería preguntar sobre esa experiencia también que me ha parecido novedosa desde Cuba, que ha sido ese acampe que llamaron de los «pañuelos rojos». Eso nos ha parecido muy interesante, esa forma de poner el cuerpo por parte de la juventud, asociándolo también con la cultura, desde ese aspecto ha sido muy importante. ¿Cómo lo has vivido tú?

Primero una ocupación física del espacio, para hacer frente a estas tensiones que se vivían desde antes: no nos vamos a dejar tragar el miedo, la amenaza de desestabilización, nosotros nos vamos a defender y vamos a ocupar un espacio físico. Una segunda idea fue hacer el planteo de cuáles son nuestras exigencias y nuestro posicionamiento hacia el Estado cubano, el cual, desde nuestra visión, tiene que ser cada vez más el Estado de la Revolución.

Para terminar, el epílogo de este 15N tan propagandizado fuera de Cuba, puede ser Yunior García llegando a Madrid y abrazándose con la gusanera madrileña. Así, de esa manera, concluyó tanta «expectativa» con ese personaje, al que los medios hegemónicos habían encaramado, y ahora tienen que mostrar la imagen de un hombre que salió libremente por el aeropuerto de La Habana y llegó a Madrid para contar sus batallitas supongo, ¿cómo lo ven desde allí?

Nos deja enseñanzas para el campo revolucionario y nos deja la sensación que, por supuesto, todas las derechas y todas las reacciones se van a encontrar y, en definitiva, allí se abrazan. Pero bueno, nosotros nos quedamos acá en La Habana a seguir poniendo el cuerpo y defender la Revolución llegado el momento. Esa es nuestra apreciación.

Dayron, gracias por la comunicación. Es necesaria para nosotros y nosotras tener los contactos directos de quienes están poniendo el cuerpo como vos decís, allí en Cuba. Nosotros también participamos en una gran movilización el 15N frente a la Embajada de Cuba, para abrazarla, quedamos en contacto y unas felicitaciones especiales por La Tizza que leemos atentamente, por ser un medio de comunicación fundamental para este momento.

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