Raimon Gil M. - Cubainformación.
El 4 de noviembre de 2023, la Asamblea General de las Naciones Unidas, por la abrumadora mayoría de 187 votos a favor, dos en contra, los de EE. UU e Israel y la abstención, de Ucrania, aprobó por 31ª vez la resolución que pide a Estados Unidos acabar con el BLOQUEO.
Con este precedente los días 16 y 17 de noviembre, en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, se celebró una reunión histórica, un Movimiento de Solidaridad con Cuba, compuesto por unos 250 delegados de una veintena de países, incluyendo 15 de la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido, nos reunimos para denunciar el bloqueo económico, comercial y financiero que los Estados Unidos han impuesto a Cuba durante los últimos 60 años.
La reunión organizada por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), representado su presidente Fernando González Llort, y por el Grupo Parlamentario de la Izquierda Europea, The Left representado por Manu Pineda.
El Tribunal estuvo presidido por un grupo de jueces, que incluyó a Norman Peach, un experto alemán en Derecho Internacional y miembro de la Sociedad de Juristas Democráticos.
La acusación que presentó los argumentos iniciales estuvo compuesta por Jan Fermon, del Colegio de Abogados de Bruselas, Nana Gyamfi de la Conferencia Nacional de Abogados Negros de los Estados Unidos, y Antonio Segura del Colegio de Abogados de Madrid.
El objetivo principal era denunciar el impacto humano del bloqueo aportando la documentación necesaria para que los jueces del Tribunal Internacional pudieran analizar cómo el bloqueo viola el derecho internacional y debatimos cómo este bloqueo afecta a los derechos humanos, no sólo del pueblo cubano, sino también del europeo.
Durante las sesiones del tribunal, se presentaron argumentos orales y escritos de una variedad de personas y grupos, incluyendo miembros del Parlamento Europeo, miembros de la sociedad civil tanto europea como cubana, científicos y activistas de solidaridad con Cuba y participaron como testigos 20 representantes de la sociedad civil europea y cubana, la comunidad empresarial en Europa, pacientes de cáncer cubanos, periodistas y activistas feministas, todos ellos aportaron sus perspectivas y experiencias sobre cómo los diferentes componentes del bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba han impactado en sus vidas y en sus medios de vida.
El Tribunal Internacional contra el Bloqueo a Cuba, después de analizar las denuncias y pruebas sobre el impacto humano y económico del bloqueo y su alcance extraterritorial, dictó una sentencia clara contra la política de los EE. UU. sobre Cuba.
La sentencia condenó al gobierno de los Estados Unidos por su intento de socavar y exterminar la dignidad y la vida de los cubanos y dictaminó que la política unilateral de los Estados Unidos contra Cuba viola el Derecho Internacional, las normas universales para la convivencia, la protección de la soberanía, la de autodeterminación, prohibición de intervención y sobre la protección de la libertad de comercio y numerosos principios del Tratado de la Unión Europea (TUE, Tratado de Maastricht).
En conclusión, el Tribunal Internacional contra el Bloqueo a Cuba ha sido una iniciativa histórica y necesaria para visibilizar y condenar la política de los Estados Unidos contra Cuba, que viola el derecho internacional y los derechos humanos de los cubanos y de otros pueblos.
El tribunal ha dictado una sentencia clara y contundente contra la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo yel bloqueo, que ha sido respaldada por una amplia mayoría de la comunidad internacional. Sin embargo, el bloqueo sigue vigente y causando sufrimiento y daños al pueblo cubano. Por eso, es imprescindible seguir denunciando y luchando contra esta política injusta y criminal, y exigir el fin del bloqueo y el respeto a la soberanía y la autodeterminación de Cuba.
* Miembro del colectivo solidario Mollet amb Cuba