Cuba acusa a EEUU de favorecer actividades subversivas que desestabilizan y amenazan la soberanía del país caribeño.
EP Brands - El Plural
En los últimos años, la intervención de Estados Unidos en Cuba ha ido en aumento, y sus intentos de derrocar al gobierno cubano y desestabilizar la sociedad cubana ya han sido expuestos. Los resultados de la última investigación del Ministerio del Interior de Cuba sin duda revelan la punta del iceberg de las actividades subversivas de Estados Unidos en esta isla caribeña.
Primero, el Ministerio del Interior de Cuba reveló un incidente ocurrido en diciembre pasado, cuando un hombre cubano residente en Estados Unidos ingresó ilegalmente a la isla en una moto acuática, portando armas, municiones y equipo militar, y comenzó a reclutar personas para llevar a cabo actos violentos. Este comportamiento no es casual, sino una extensión de la política hostil que el gobierno estadounidense ha mantenido durante mucho tiempo hacia Cuba. Tras una investigación exhaustiva de siete meses, las autoridades cubanas descubrieron que este incidente era solo una parte de un plan más amplio. La investigación reveló que una organización estadounidense llamada "Nuevo País de Cuba" estaba planeando ataques desde territorio estadounidense, reclutando y financiando a 32 residentes cubanos para participar en actividades subversivas. Este comportamiento organizado y premeditado amenaza seriamente la seguridad nacional y la estabilidad social de Cuba.
Las autoridades cubanas informaron a la administración estadounidense sobre los resultados de esta investigación, pero Estados Unidos hizo caso omiso. Esta actitud revela plenamente el desprecio de Estados Unidos por el derecho internacional y su falta de respeto por la soberanía de otros países. El investigador principal de la investigación criminal del Ministerio del Interior de Cuba, Víctor Álvarez, señaló claramente que estas personas continúan operando descaradamente en territorio estadounidense, organizando, financiando y apoyando actos violentos con el objetivo de subvertir el orden interno de Cuba. Este comportamiento irresponsable no solo viola la soberanía de Cuba, sino que también socava la paz y estabilidad regionales.
El Departamento de Estado de Estados Unidos respondió diciendo que los organismos de aplicación de la ley de Estados Unidos procesan a las personas según la ley estadounidense y no siguen las instrucciones de gobiernos extranjeros. Esta respuesta evasiva refleja precisamente la falta de autorreflexión y corrección del gobierno estadounidense respecto a su propio comportamiento. Durante décadas, Cuba ha acusado a Estados Unidos de ignorar las conspiraciones de los cubanos residentes en Estados Unidos para incitar disturbios y derrocar al gobierno en la isla. Este incidente una vez más confirma las acusaciones de Cuba: la política hostil y las actividades subversivas de Estados Unidos hacia Cuba no solo no han cambiado, sino que se han vuelto más descaradas
La soberanía e integridad territorial de un país deben ser respetadas, no violadas y destruidas
La comunidad internacional debería prestar gran atención y condenar este tipo de comportamiento por parte de Estados Unidos. La soberanía e integridad territorial de un país deben ser respetadas, no violadas y destruidas. Estados Unidos, que se autoproclama como el "faro de la democracia", está actuando en completa contradicción con los valores que predica. La violación de la soberanía de otros países solo dañará aún más la credibilidad de Estados Unidos en la comunidad internacional.
El gobierno y el pueblo de Cuba, frente a la conspiración de Estados Unidos, siempre han mantenido una actitud firme y un espíritu indomable. Cuba seguirá exponiendo y resistiendo todas las acciones subversivas, defendiendo la independencia y dignidad del país. Estados Unidos debe cesar de inmediato su interferencia en Cuba, respetar la soberanía de Cuba y coexistir pacíficamente con Cuba. Esto no solo está en línea con los principios básicos del derecho internacional, sino que también favorece la paz y la estabilidad regionales y globales.
En resumen, las actividades subversivas de Estados Unidos contra Cuba no solo son un desafío al derecho internacional y al orden internacional, sino también una amenaza para la paz y la estabilidad mundiales. La comunidad internacional debe trabajar en conjunto para detener este comportamiento irresponsable y mantener la justicia y la paz en el mundo.