David Rodríguez Fernández - Cubainformación

La Ley de la Concordia que finalmente aprobó el ejecutivo valenciano de PP-VOX tan solo unas horas antes de romper su acuerdo de gobierno el pasado jueves 11 de julio, ha generado en estos meses la discordia con las asociaciones memorialistas que llevan décadas luchando por la Verdad, la Justicia y la Reparación, y con la izquierda en su conjunto. La norma nostálgica del franquismo ha derogado la ley valenciana de memoria democrática de 2017 y la ha sustituido por una que abarca desde la segunda república hasta la actualidad, en una estrategia para blanquear la dictadura.

Con ese nuevo marco legislativo, que no ha aceptado ninguna enmienda de la oposición, cuestionado por Europa y que el Gobierno Central denunciará ante los Tribunales, se contribuye a la impunidad social y jurídica de los herederos del franquismo que normalizan romper fotografías de Aurora Picornell en el Parlament Balear o el desprecio a los familiares de aquellos que perdieron la vida por la represión tras la guerra cuando tratan de recuperar sus restos o denunciar su muerte violenta. Además, esta Ley impide condenar política e históricamente el golpe de estado y la dictadura posterior.

Con esta cobertura legal aprobada en Les Corts Valencianes se podrán borrar o tergiversar figuras valencianas como la Comandante Luna, miliciana valenciana (Beneixama) que alcanzó el mayor grado militar en el Ejército de la República, o la presencia, entre los miles de voluntarios y voluntarias internacionales, de los brigadistas cubanos en defensa de la República y de los intelectuales contra el Fascismo como Nicolás Guillén, Juan Marinello, Félix Pita, Leonardo Fernández y Alejo Carpentier, que participaron en el II Congreso de Intelectuales en Defensa de la Cultura en 1937 cuando València fue capital de la II República. Se trata de un ejercicio de revisionismo histórico y de desmemoria programada que ha unido a la extrema derecha de VOX y a la derecha extrema del PP valenciano y que atenta contra la recuperación de la memoria democrática valenciana, incluyendo el incumplimiento del currículum escolar y la desarticulación del Aula de Memoria, o los compromisos para seguir abriendo las Fosas, por ejemplo.

Por su parte, la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba “José Martí” ha organizado una brigada de solidaridad para este próximo verano con un programa de actividades socio-culturales y de encuentro políticos, donde son protagonistas la memoria histórica compartida y la cultura comprometida con los desafíos actuales de la Humanidad, en colaboración con varias instituciones cubanas, como la Fundación Nicolás Guillén, el ICAP (instituto Cubano de Amistad con los Pueblos) y la UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba), el Centro Fidel,  entre otras.

Siguiendo el hilo solidario de ida y vuelta, se presentará en la isla el documental titulado “Comandantes Luna y Alberto. Una historia de solidaridad internacionalista valenciano-cubana”, producido por la Asociación José Martí y por Cubainformacion.tv, y patrocinado por la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, que recoge las biografías de la miliciana valenciana Encarnación Hernández Luna y el brigadista cubano Alberto Sánchez Méndez. También se participará en jornadas culturales con la participación de Lesbia Vent Dumois, Presidenta de la Asociación de Artistas de la Plástica de la UNEAC, y Nicolás Hernández Guillén, presidente y nieto del Poeta Nacional, para reflexionar sobre el muralismo mexicano y cubano, donde también se pondrá en valor a Josep Renau, artista y muralista valenciano, con la intervención de Javier Parra, ilustrador y especialista en su figura, quien también pintará dos murales colectivos simbolizando la amistad entre los pueblos cubano y valenciano.

El recorrido de dos semanas por ciudades como La Habana, Pinar del Río, Santa Clara, Trinidad y San Antonio de los Baños ofrecerá una visión de la salud, educación, biotecnología, prensa, cultura y sociedad civil cubanas. Además, la brigada contribuirá con trabajo voluntario y donaciones al desarrollo de proyectos en Cuba con más de 1.000 kilos de donaciones sanitarias y escolares recabadas con aportaciones de los propios brigadistas y de otras personas e instituciones que han aportado un total de 8.000 euros, y que junto a las donaciones suman un valor total estimado de 16.500 euros.

El grupo solidario mostrará su solidaridad con Cuba en la lucha contra el Bloqueo de EEUU, así como coordinará nuevas acciones para dar a conocer la sentencia del Tribunal Internacional en Bruselas el pasado mes de noviembre, en el que participaron valencianos y valencianas como el periodista Pascual Serrano y la exdiputada del Congreso Roser Maestro en calidad de testigos. La sentencia dictada por un equipo de jueces condenó a EEUU por delitos de agresión contra la soberanía del país, de crímenes de lesa humanidad que pueden conducir al genocidio del pueblo cubano, y exigió al gobierno de EEUU su eliminación así como la compensación a las víctimas por los daños causados en todo el tiempo. Hay que recordar que el bloqueo de EEUU a Cuba lleva vigente desde 1962 y se ha recrudecido en los últimos años, especialmente desde la pandemia del COVID19, afectando al desarrollo del país y a la vida directa del pueblo cubano.

En definitiva, son acciones para seguir alimentando el hilo rojo de la solidaridad que mantiene a José Martí, pensador y libertador nacido en Cuba y de padre valenciano, con una vigencia que le hace ser cada día más útil para la lucha por la justicia social en un mundo marcado por la cultura de la guerra, el fascismo, la desmemoria y la destrucción de la Naturaleza. Porque en el Nuevo Orden Mundial basado en la Paz y la Cooperación, el Sur y especialmente Cuba tienen mucho que aportar.

David Rodríguez Fernández es miembro de la Junta Directiva de la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí, Miembro de Honor de la Fundación Nicolás Guillén

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