Milagros Caridad Pupo Ocampo
Razones de Cuba
Mi nombre es Milagros Caridad Pupo Ocampo y esta es mi historia.
Nací en la provincia de Holguín, municipio de Cacocum, en un pequeño pueblo azucarero llamado Cristino Naranjo. Hija de padres obreros que nunca fueron ricos, hija de padres negros que siempre trabajaron para darme lo mejor y con mucha honestidad. Desde pequeña, mi vocación por la medicina se hizo evidente. Cada vez que había alguna situación en aquel pequeño policlínico del pueblo, era yo, de pequeña, la que estaba en primera plana. No me importaba la sangre ni otra cosa, pero siempre estaba ahí investigando qué había pasado. Una enfermera a la que siempre estimé —porque su vocación era más que grande— y que Dios me la tenga en la gloria, decía: «Pero ¿qué hace Milagrito aquí, la médico forense». Así me llamaba ella.
Y no se equivocó. Me hice médico, me hice médico gracias a la Revolución Cubana, y eso nadie lo puede negar. Aprendí todo lo que sé gracias a la Revolución Cubana, salvé muchas vidas gracias a la Revolución Cubana, tanto dentro como fuera del país.
Tuve oportunidad de viajar de misión a dos grandes países: Venezuela y Brasil, y las experiencias vividas con personas agradecidas fueron miles. Pasé la terrorífica pandemia en Venezuela, más de 36 zonas rojas sin descanso, viendo personas morir, pensando en los míos que estaban en Cuba, pero nunca me amilané y seguí. Porque la medicina no es un negocio, es un sacrificio; así nos lo enseñaron y así lo sigo ejerciendo, a pesar de todas las dificultades.
¿Cuántas personas atendí en esos dos países? Miles, y todos pueden dar fe del buen trato, profesionalismo y diagnóstico certero de un médico cubano. Por eso no me da la gana que desprestigien mi sistema de salud cubano, por el que tanto estoy agradecida. Sistema de salud que ha ayudado y salvado miles de vidas humanas.
Parece que nadie se acuerda del Ébola y cómo miles de cubanos fueron a un mundo incierto, dejando familias atrás por decisión propia —nadie los obligó—. Parece que nadie se acuerda de Pakistán, cuando un grupo de cubanos salió a ayudar. Parece que nadie se acuerda del COVID, donde varios grupos fueron a diferentes países del mundo, incluyendo Italia. Parece que nadie se acuerda de todos los logros que han tenido nuestros médicos cubanos alrededor del mundo.
En mi caso, a pesar de los apagones, del poco descanso, de las carencias —que son muchas—, y de ser hija de padres negros y obreros, me hice médico cubana. Continúo con unos principios que le zumban los timbales, y todo gracias a mi Revolución y a mi familia.
Pueden poner comentarios negativos, llenos de horrores y mentiras. No me importa. Eso me hará más fuerte y no me hará cambiar mis principios ni mis pensamientos.
Soy la Dra. Milagros Caridad Pupo Ocampo, izquierdista y agradecida eternamente con nuestro Comandante Fidel Castro Ruz. Bendiciones a todos. Y el MINSAP: esta Dra. está presente y al lado de ustedes para lo que venga.
(Tomado del blog Futuro mi Cuba)