Javier Ortiz - Pensando Américas.- La izquierda global, y en especial la latinoamericana, no ha tenido suerte con la televisión: presencia, sí, pero no hegemonía, ni tampoco alguna vía comunicacional exclusiva para sus mensajes y su ángulo. Es más fácil publicar libros, revistas, periódicos, o hasta sacar una pequeña estación de radio, que lidiar con el andamiaje técnico y el presupuesto que lleva una televisora.