Ruben I. Zamora - La Prensa Gráfica.- La noticia de que los laboratorios cubanos han creado ABDALA, la primera vacuna en América Latina contra el covid-19 y con un 92.28 % de eficacia, pero con la desventaja de que son necesarias tres dosis, es una buena noticia, especialmente porque el manejo que de las vacunas han hecho los gobierno de países ricos evidencian una actitud egoísta y poco solidaria con el resto del mundo y hacen oídos sordos a la mantra que la OMS (Organización Mundial de la Salud) de la ONU repite: "esta epidemia no conoce fronteras nacionales, es un peligro universal"; sin embargo, la ONU ha organizado un compromiso con las empresas productoras de la vacuna de una pequeña cuota dada la población del tercer mundo, para distribuirla entre nuestros países y hemos podido beneficiarnos con ello.