En esta 18 caravana participan personas de Estados Unidos, Canadá, México, y varios países de Europa. "Cualquier cosa puede ocurrir en la frontera", dijo el reverendo Lucius Walker, director ejecutivo de IFCO Pastores por la Paz.
Denunció que las autoridades detuvieron ayuda médica para Cuba en la frontera Maine-Canadá, aunque permitieron pasarla desde Vancouver y Winnipeg.
El aporte solidario, además de las 90 toneladas en medicinas, incluye siete vehículos, varios autobuses escolares, dos camiones, y un autobús que será adaptado como un audio-laboratorio móvil.
"Durante nuestra marcha por Estados Unidos, muchas personas han querido saber más sobre el sistema de salud en la Isla, especialmente después de ver el documental SICKO, de Michael Moore", dijo Ellen Bernstein, una directiva del grupo.
Por su parte, el reverendo Walker precisó que "nuestro trabajo fortalece los lazos de amistad y los intercambios culturales y familiares", y señaló que esta caravana le dará otro duro golpe al bloqueo, "que ha durado por más de 45 años y ha sido condenado por casi todo el mundo".
