De igual forma, la afirmación de que Cuba no está sola fue expresada en Santo Domingo por la Coordinadora Regional de Solidaridad con el país antillano. Una postura similar fue manifestada por la Campaña de Solidaridad de Gran Bretaña y por parlamentarios de ese país.
En un comunicado la organización subrayó que Bush dejó entrever la posibilidad de una agresión directa contra Cuba, circunstancia ante la cual Latinoamérica y el mundo siempre responderían al lado de la Revolución.
Desde Luanda se conoció que la Asociación de Amistad Angola-Cuba calificó de inadecuados los pronunciamientos del gobernante estadounidense. Bush rema contra la marea, apuntó el secretario general de la Asociación, Fernando Jaime, quien resaltó que Angola siempre apoyará a Cuba.
Con igual clamor de repudio al discurso del Emperador y de solidaridad con la Isla, se sumaron diversas organizaciones, entre las que se destacan el Partido Frente Amplio de Costa Rica (PFA), la Refundación Comunista de Puerto Rico (PCPR) y la Coordinadora uruguaya de apoyo a la Revolución cubana, las cuales declararon su disposición de situarse al lado de la Isla en su lucha contra el bloqueo y otras agresiones norteamericanas.
En España el Partido Comunista calificó la intervención anticubana de Bush como otro atentado contra la legalidad internacional y llamó a los gobiernos europeos a responder ante "este claro intento de injerencia".
La prensa internacional también resaltó los nuevos ataques del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y la inmediata réplica del canciller cubano, Felipe Pérez Roque.
El diario peruano La Primera destacó que "Cuba es una obsesión para Bush". Asimismo, los principales diarios mexicanos como La Jornada e importantes medios argentinos, entre ellos Clarín y Página 12, dedicaron espacio a la respuesta de Cuba frente a la política agresiva de George Bush. (SE)
