Alfredo Viloria- Prensa Latina.- La experiencia revolucionaria y socialista de Cuba “no tiene derecho a fracasar”, dijo hoy el reconocido teólogo brasileño Frei Betto, al hablar aquí en una reunión internacional.
Cuba tiene una responsabilidad y un compromiso históricos con José Martí y es que su experiencia socialista no tiene derecho al fracaso, afirmó Betto en una conferencia magistral ante más de 400 delegados de 35 países.
El prestigioso intelectual figura entre una treintena de invitados especiales a un evento sobre el equilibrio del mundo, iniciado este lunes en el Palacio de Convenciones bajo los auspicios de la Organización de Naciones Unidas y varias instituciones cubanas.
No esperamos de Cuba grandes avances tecnológicos e incrementos en el turismo, ni muchas medallas en eventos deportivos, esperamos mucho más en la batalla por los valores de los que hablaba José Martí, dijo Frei Betto.
A la disertación del conocido exponente de la teoría de la libración asistió el presidente de la asamblea Nacional de Cuba, Ricardo Alarcón.
La segunda conferencia Por el Equilibrio del Mundo se incluye entre las celebraciones internacionales en ocasión del 155 aniversario del natalicio del héroe nacional cubano, José Martí (28-01-1853/19-05-1895).
Esperamos de Cuba –advirtió Betto- la culminación del camino hacia la creación del hombre y la mujer nuevos de que hablaba el Ché (Ernesto Guevara).
Dijo, a renglón seguido, que Cuba y su revolución han logrado garantizar los tres derechos elementales e imprescindibles del ser humano: la alimentación, la salud y la educación.
En Cuba hay apetitos, pero no hay hambre; en América Latina –acotó- 52.4 millones de personas que sufren de desnutrición; de los 6.6 millones de habitantes del mundo, dos tercios viven por debajo de la línea de pobreza y un cuarto más abajo de la línea de miseria.
De los seres humanos del planeta, 800 millones padecen hambre crónica, recordó.
Bastarían unos 500 mil millones de dólares para reducir drásticamente esas situaciones, comentó.
Lo sabemos, Cuba –dijo- no se llama Alicia ni es al país de las maravillas, pero elevó la autoestima de los cubanos hasta lo infinito.
La esperanza está en el ideario martiano, precisó y agregó: La paciencia de los pobres tiene límites; los pobres tienen derecho a escoger a sus autoridades y a su gobierno.
“Cállese usted”, exclamó el teólogo en alusión indirecta a la demanda hecha por el rey Juan Carlos de España al presidente venezolano Hugo Chávez, durante una cumbre Iberoamericana, en Chile.
Llevamos 500 años callados, bajando la cabeza, soportando atropellos, trabajando, explotados, sentenció el intelectual.
Dios conceda larga vida al Comandante Fidel Castro, expresó para concluir.
