Rebelión - El sábado 27 de septiembre, en el extrarradio de Madrid, tuvo lugar un emotivo acto de apoyo a Cuba en estos momentos difíciles que está pasando tras la devastación de los ciclones Gustav e Ike. El acto se celebró en los locales de la Asociación Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría, de Leganés, y contó con el apoyo, además de la Asociación Haydée Santamaría, de la Asociación de Vecinos de Zarzaquemada, del PCE de Leganés y del sindicato CC.OO de Leganés. A él asistieron más de ciento cincuenta personas, que escucharon las palabras de tres oradores: Manolo Espinar, miembro de la Asociación Haydée Santamaría; Eduardo Hernández, arquitecto y antiguo asesor del Instituto Nacional de la Vivienda de Cuba durante 15 años, y Héctor Álvarez, representante en España de las Brigadas del Poder Popular de la ciudad de La Habana.
En primer lugar, Espinar recordó a los asistentes la figura de Haydée Santamaría, gran mujer de acción y de cultura. Pasó luego a recordar a Celia, la hija de ésta y del compañero Armando Hart, recientemente fallecida en La Habana junto con su hermano Abel en un desgraciado accidente de tráfico, tras lo cual cedió la palabra al compañero Álvarez, quien agradeció en nombre del pueblo cubano la solidaridad de tantos españoles que tienen siempre a Cuba en el corazón y recalcó que mientras los ejércitos del imperio siembran la muerte en diversas partes del planeta, Cuba envía al exterior un ejército de médicos, maestros y sanitarios, que siembran la vida y la esperanza. Por último, el compañero Hernández comparó los dos ciclones que pasaron por Cuba con el ciclón que está provocando el pánico del sistema capitalista occidental: ambos han afectado mayoritariamente a la población más indefensa, pero mientras que el Estado cubano pone todos sus recursos al servicio de la gente, los Estados capitalistas, que tantas lecciones de moral suelen darle a Cuba a diario, se olvidan de los damnificados económicos y corren raudos a salvar a los estafadores que han provocado la crisis.
Tras el acto, se celebró una cena popular con platos cubanos y se procedió a la recaudación de fondos destinados a la adquisición de materiales que ayuden a paliar los efectos de los huracanes, los cuales serán enviados en breve a Cuba. Todo ello fue amenizado por el jazz del grupo Club 46.
La Revolución cubana no está sola. Ya salió victoriosa del Período Especial y saldrá sin la menor duda de esta nueva calamidad.
¡Venceremos!
