El reclamo está contenido en sendas cartas firmadas por los parlamentarios Hans Linde y Max Anderson, representantes de los partidos de Izquierda y Verde de Suecia.
Las misivas fueron dirigidas a las secretarias de Estado y de Seguridad Nacional de la administración estadounidense, Hillary Clinton y Janet Napolitano, respectivamente, y en ellas los legisladores piden la concesión de visas para las esposas de Gerardo Hernández y René González, quienes, junto con Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González, permanecen encarcelados injustamente desde hace más de una década en prisiones de EE. UU.
En el caso de Olga Salanueva, los parlamentarios suecos demandan, además, que le sea retirada la condición de «inelegible» para entrar en Estados Unidos impuesta por las autoridades norteamericanas.
En ambas cartas se señala que al negar las visas temporales para realizar las visitas, Washington impone castigos innecesarios a los prisioneros, más allá de las restricciones del encarcelamiento, lo cual es una contravención del derecho internacional humanitario.
En el caso de Olga Salanueva, los parlamentarios suecos demandan, además, que le sea retirada la condición de «inelegible» para entrar en Estados Unidos impuesta por las autoridades norteamericanas.
En ambas cartas se señala que al negar las visas temporales para realizar las visitas, Washington impone castigos innecesarios a los prisioneros, más allá de las restricciones del encarcelamiento, lo cual es una contravención del derecho internacional humanitario.