Konpai.- Maceo es una población situada al suroeste de la provincia de Holguín (Cuba), en el municipio Cacocúm. Desde el año 2004, Euskadi–Cuba está colaborando con este territorio a través de varios proyectos de cooperación insertados en su estrategia de desarrollo local. La primera iniciativa, financiada por el Gobierno Vasco, estuvo dirigida a garantizar el abastecimiento de agua estable al ganado de algunas de las UBPCs (Unidades Básicas de Producción Cooperativa) de la provincia, para lo cual se perforaron 18 pozos profundos y se instalaron 37 molinos de viento y 37 depósitos abrevaderos.
Texto publicado en la revista Konpai número 37.
El proyecto fue ejecutado por la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA), una de las ONGs cubanas que actúan como contraparte de la asociación Euskadi–Cuba, con la participación activa de las personas cooperativistas. Simultáneamente a la ejecución de la propuesta mencionada, Euskadi–Cuba, ACPA y el Departamento de Inversiones y Desarrollo de Maceo identificaron y formularon un segundo proyecto, dirigido esta vez a potenciar la transformación productiva de cuatro cooperativas (UBPCs).
Este nuevo proyecto fue financiado por la Diputación Foral de Bizkaia y los ayuntamientos de Irún, Barakaldo y Abanto–Zierbena. Con esta nueva propuesta se han conseguido interesantes resultados. Capacidades en gestión y tecnologías sostenibles de producción con enfoque de género Se crearon cuatro aulas de capacitación, una en cada cooperativa beneficiaria, con todos los equipamientos necesarios para la formación (uno de los elementos fundamentales en el camino hacia el desarrollo sostenible del territorio) e intercambio con otras cooperativas.
Se han ido realizando seminarios, cursos, talleres e intercambios dirigidos a la capacitación de trabajadoras y trabajadores. Daniel Vela de León, jefe del Departamento de Inversiones de Maceo y director de los proyectos que se ejecutan con Euskadi–Cuba, afirmó a Konpai que, con estos proyectos de cooperación, “se ha transferido tecnología que antes no se conocía en el territorio, como la crianza en cama profunda”, tipo de crianza porcina que utiliza materia vegetal y propicia la no utilización de agua para la limpieza de cochiqueras, evitando así el vertido de residuos contaminantes, y ahorrando gran cantidad de materiales en la construcción de las naves. Además, es de destacar el esfuerzo realizado para visibilizar las inequidades de género existentes en las propias cooperativas, con el objetivo de sensibilizar a trabajadores y trabajadoras en las estrategias de equidad. En este sentido, Jorge Luis Villares Batista, Inversionista Jefe del Departamento de Inversiones y Desarrollo de Maceo, aseguró que “la capacitación en temas de género ha sido fundamental. Nadie sabía qué era, no teníamos ni idea. Y se ha hecho un trabajo bastante bueno”. Infraestructuras para la diversificación productiva con criterios agroecológicos. Se perforaron ocho pozos y se instalaron ocho molinos de viento y una electrobomba para extraer y distribuir el agua a la ganadería de cada una de las UBPCs.
Además, se construyeron nueve depósitos abrevaderos y 38 bebederos con una capacidad total de almacenamiento de más de 135.000 litros. Daniel Vela de León indicó a Konpai que “las intervenciones de Euskadi–Cuba han servido para apoyar nuestra decisión de convertir la producción vacuna en nuestro producto estrella. La instalación de los molinos de viento ha venido a cubrir gran parte de las necesidades de agua de la masa ganadera. Y el ahorro de combustible se sitúa en torno a los 230 pesos convertibles al día”. Se construyeron, además, 17 naves de crianza de ganado menor (ovino, caprino, porcino y cunícola). Jorge Luis Villares Batista afirmó que “las instalaciones en las cooperativas eran malas, de techo de guano, y los trabajadores se mojaban. Ahora sus condiciones han mejorado y se sienten más motivados”.
Mejora de condiciones de vida de cooperativistas El proyecto también abordó la mejora de las condiciones de vida de las familias de trabajadores y trabajadoras de las UBPCs, principalmente en el tema de la vivienda, con la rehabilitación parcial de 107 casas, fundamentalmente los techos –muchos en mal estado y otros construidos en material de guano–. De igual manera se sustituyeron suelos de tierra por otros de cemento pulido. Otros temas de incidencia han sido el ocio, la cultura y la recreación en la comunidad. Se entregaron módulos deportivos y musicales, y se colaboró con el grupo de danza haitiana que existe en una de las comunidades con la compra de materiales para la elaboración de trajes tradicionales.
Daniel Vela de León resaltó “el movimiento social creado en torno a estas acciones de cooperación, y sobre todo la mejora en las actividades deportivas, que se han incentivado con el apoyo material y el equipamiento”. Por otro lado, Jorge Luis Villares Batista afirmó que “la entrega de estos materiales deportivos ha propiciado en la comunidad el aumento de actividades de ocio y tiempo libre más sanas”. También se rehabilitaron dos parques infantiles, uno en la comunidad Cupey y otro en la comunidad Limoncito. “Quedaron muy bonitos. El parque infantil de Limoncito estaba en muy mal estado”, afirmó Daniel Vela de León. Además de la rehabilitación de viviendas y el apoyo al desarrollo de actividades deportivas, musicales y de recreación, las condiciones de vida de las familias se han visto mejoradas con la instalación de infraestructuras de abasto de agua en dos comunidades. En Limoncito y en Altagracia se instalaron dos electrobombas y seis depósitos para la distribución de agua a algunas de las viviendas. Es de destacar que la ejecución de todas las acciones de los proyectos fue llevada a cabo por las propias comunidades y personas beneficiarias, con el apoyo técnico y material de los especialistas del Departamento de Inversiones de Maceo y de ACPA.
Este nuevo proyecto fue financiado por la Diputación Foral de Bizkaia y los ayuntamientos de Irún, Barakaldo y Abanto–Zierbena. Con esta nueva propuesta se han conseguido interesantes resultados. Capacidades en gestión y tecnologías sostenibles de producción con enfoque de género Se crearon cuatro aulas de capacitación, una en cada cooperativa beneficiaria, con todos los equipamientos necesarios para la formación (uno de los elementos fundamentales en el camino hacia el desarrollo sostenible del territorio) e intercambio con otras cooperativas.
Se han ido realizando seminarios, cursos, talleres e intercambios dirigidos a la capacitación de trabajadoras y trabajadores. Daniel Vela de León, jefe del Departamento de Inversiones de Maceo y director de los proyectos que se ejecutan con Euskadi–Cuba, afirmó a Konpai que, con estos proyectos de cooperación, “se ha transferido tecnología que antes no se conocía en el territorio, como la crianza en cama profunda”, tipo de crianza porcina que utiliza materia vegetal y propicia la no utilización de agua para la limpieza de cochiqueras, evitando así el vertido de residuos contaminantes, y ahorrando gran cantidad de materiales en la construcción de las naves. Además, es de destacar el esfuerzo realizado para visibilizar las inequidades de género existentes en las propias cooperativas, con el objetivo de sensibilizar a trabajadores y trabajadoras en las estrategias de equidad. En este sentido, Jorge Luis Villares Batista, Inversionista Jefe del Departamento de Inversiones y Desarrollo de Maceo, aseguró que “la capacitación en temas de género ha sido fundamental. Nadie sabía qué era, no teníamos ni idea. Y se ha hecho un trabajo bastante bueno”. Infraestructuras para la diversificación productiva con criterios agroecológicos. Se perforaron ocho pozos y se instalaron ocho molinos de viento y una electrobomba para extraer y distribuir el agua a la ganadería de cada una de las UBPCs.
Además, se construyeron nueve depósitos abrevaderos y 38 bebederos con una capacidad total de almacenamiento de más de 135.000 litros. Daniel Vela de León indicó a Konpai que “las intervenciones de Euskadi–Cuba han servido para apoyar nuestra decisión de convertir la producción vacuna en nuestro producto estrella. La instalación de los molinos de viento ha venido a cubrir gran parte de las necesidades de agua de la masa ganadera. Y el ahorro de combustible se sitúa en torno a los 230 pesos convertibles al día”. Se construyeron, además, 17 naves de crianza de ganado menor (ovino, caprino, porcino y cunícola). Jorge Luis Villares Batista afirmó que “las instalaciones en las cooperativas eran malas, de techo de guano, y los trabajadores se mojaban. Ahora sus condiciones han mejorado y se sienten más motivados”.
Mejora de condiciones de vida de cooperativistas El proyecto también abordó la mejora de las condiciones de vida de las familias de trabajadores y trabajadoras de las UBPCs, principalmente en el tema de la vivienda, con la rehabilitación parcial de 107 casas, fundamentalmente los techos –muchos en mal estado y otros construidos en material de guano–. De igual manera se sustituyeron suelos de tierra por otros de cemento pulido. Otros temas de incidencia han sido el ocio, la cultura y la recreación en la comunidad. Se entregaron módulos deportivos y musicales, y se colaboró con el grupo de danza haitiana que existe en una de las comunidades con la compra de materiales para la elaboración de trajes tradicionales.
Daniel Vela de León resaltó “el movimiento social creado en torno a estas acciones de cooperación, y sobre todo la mejora en las actividades deportivas, que se han incentivado con el apoyo material y el equipamiento”. Por otro lado, Jorge Luis Villares Batista afirmó que “la entrega de estos materiales deportivos ha propiciado en la comunidad el aumento de actividades de ocio y tiempo libre más sanas”. También se rehabilitaron dos parques infantiles, uno en la comunidad Cupey y otro en la comunidad Limoncito. “Quedaron muy bonitos. El parque infantil de Limoncito estaba en muy mal estado”, afirmó Daniel Vela de León. Además de la rehabilitación de viviendas y el apoyo al desarrollo de actividades deportivas, musicales y de recreación, las condiciones de vida de las familias se han visto mejoradas con la instalación de infraestructuras de abasto de agua en dos comunidades. En Limoncito y en Altagracia se instalaron dos electrobombas y seis depósitos para la distribución de agua a algunas de las viviendas. Es de destacar que la ejecución de todas las acciones de los proyectos fue llevada a cabo por las propias comunidades y personas beneficiarias, con el apoyo técnico y material de los especialistas del Departamento de Inversiones de Maceo y de ACPA.
