Cubainformación.- El sábado 4 de julio, día en el cual las organizaciones que conforman el “Comité antiimperialista 4 de julio” convocaban a una gran jornada de protesta, fue en Estocolmo un día veraniego. El calor también venía de los manifestantes que marcharon por las calles céntricas de esta capital, exigiendo el término de la ingerencia del imperio norteamericano en nuestros países, y el respeto a la independencia y autodeterminación de los pueblos. Consignas que cobran actualidad en momentos cuando el pueblo hondureño en las calles exige respeto a su soberanía, expresada en la libre elección de Manuel Zelaya como presidente; mientras un grupo de militares traidores se atreve a atropellar la voluntad popular.


La columna de manifestantes del 4 de julio llegó hasta la plaza Norrmalsmtorg, donde se realizó una gran manifestación. En ella hicieron uso de la palabra varios oradores, intercalados con las actuaciones de artistas de distintas nacionalidades, entre los cuales se destacaron las jóvenes del grupo de danzas “Sex limits”. El sentir fue claramente antiimperialista, antimilitarista y por la paz. Tanto la marcha como la manifestación se vieron marcadas por un sello internacionalista, con presencia de latinos, iraníes, africanos, irakíes y suecos…

Pero ahí no terminó la jornada. Después de un corto traslado geográfico, se continuó con la inauguración de la Copa Cuba, en el complejo deportivo Brunna IP, ubicado en la parte sur de Estocolmo. El recinto deportivo se vio engalanado con lienzos y pancartas, que le brindaron colorido e ímpetu de lucha. A tono con el día, una lluvia casi tropical se hizo presente, pero no logró aguarnos la fiesta. Después de una merecida pausa, y al retornar el sol, reanudamos las actividades.

Como es sabido, en la Copa Cuba no sólo se practica el fútbol. En la jornada inaugural hubo otras expresiones que merecen destacarse; la realización de un concurso de graffiti, y la presencia del trovador Luis Daneri y el conjunto Charquicán, los cuales aportaron el ritmo y la alegría a esta tarde. Además, por primera vez se hizo presente en este evento la necesaria poesía, en esta ocasión a través de la agrupación “Poetas del archipiélago”.

El acto de inauguración recibió por intermedio del embajador cubano Ernesto Meléndez Bachs el sentido agradecimiento a nombre del pueblo cubano para esta muestra de cariño y solidaridad. Así concluyó la etapa inicial del campeonato.

La Copa Cuba se ha convertido con el pasar de los años en una tradición del verano sueco al sur de Estocolmo. Durante 21 años consecutivos, el Club Deportivo Lautaro, junto a otras organizaciones amigas, realiza este evento deportivo, cultural y solidario. Como el nombre lo dice, es un homenaje al pueblo cubano y su revolución, que pese al bloqueo y el asedio que el imperio norteamericano descarga sobre él por más de 5 décadas, sigue firme en su decisión de ser dueño de su destino.

Comité antiimperialista 4 de julio, Club Deportivo Lautaro
y demás organizaciones amigas que apoyaron estos eventos
 
 
 
 
 
 
 
Solidaridad
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