Jacqueline Roussie - La hora es grave. Los Estados-Unidos están seriamente amenazados.
¿De donde viene el peligro? ¿Del grupo islamista El Qaida? ¡Se equivocan!
¿De la crisis económica? ¡Que NO!
¿De la gripe porcina? ¡Dicen boberías!
¡El peligro viene de Adriana!
¿No conocen a Adriana, esta mujer pequeñita que no llega a medir 1 metro 60? Están equivocados, pues asusta a todos los departamentos de defensa de EE.UU.
Adriana es cubana y su marido está encarcelado desde hace casi 11 años, se llama Gerardo Hernández Nordelo. Gerardo se ha cargado de dos cadenas perpetuas por haberse infiltrado en los medios mafiosos de Florida que se divierten aterrorizando a Cuba, haciendo explotar aviones durante el vuelo o estallando hoteles. No solamente Gerardo tuvo la suficiencia de querer impedir los atentados en contra de su país, sino que además defiende a la revolución cubana. ¡Bueno, un criminal!
!No es extraño que en estas condiciones su mujer sea un semejante peligro contra el imperio! Son las autoridades estadounidenses quienes lo dicen, y afortunadamente esta mujer no puede perjudicar, pues desde que su marido está en prisión ella no puede ir a verlo, ¿la razón? los Estados Unidos le niegan la Visa.
La última denegación de la Visa no es vieja, data del 15 de julio de 2009, justamente el día del aniversario de bodas de Gerardo y Adriana, ¿Qué les parece? ¿Y cómo se justifica el Departamento de Estado? Pues dicen que Adriana “constituye una amenaza para la estabilidad y la seguridad nacional de los Estados Unidos”.
¡Es exactamente lo que decía! Frente a tal peligro que representa Adriana, los Estados Unidos son impotentes y no tienen otra solución que la de impedirle a ella ir a abrazar a su esposo.
