Annie Arroyo - El 15 de junio de 2009, la Corte Suprema de Estados Unidos escogió – siguiendo las instrucciones del gobierno US - negarse a examinar el caso de los Cinco. Esta decisión, además de sar un serio batacazo a la credibilidad del sistema judicial estadounidense, es una tremenda afrenta hecha a la solidaridaridad internacional, a cuantos luchan junto a Gerardo, a Ramón, a Tony, a Fernando y a René. Ricardo Alarcón y el pueblo cubano hablaron de infamia: la palabra no es exagerada.

El golpe fue duro, pues todos teníamos la ilusión, más o menos grande, más o menos expresada, que la Corte Suprema diese un paso y admita que  los 5 son inocentes de los cargos que van contra ellos. Pero pasados los primeros momentos de estupor, la solidaridad vuelve a la trinchera. La injusticia nos da fuerza cuando no nos mata.

Los abogados de los 5, reunidos en La Habana a  principios de julio, hicieron el balance de la situación y consideraron las acciones futuras: la negativa de la Corte Suprema sólo es una batalla que no nos dejaron librar. El equipo de la Defensa de los 5, entre los cuales Tom Goldstein, Leonard Weinglass, Rafael Anglada, Bill Noris, Richard Klugh y Joaquín Mendez, ya trabaja duro sobre tres ejes principales: 1) las resentencias para Tony, Ramón y Fernando, 2) el caso de Gerardo y 3) la vía politica.

I- La resentencia

El 4 de junio de 2008, un panel de tres jueces del 11no Circuito de la Corte de Apelamiento de Atlanta, por dos votos contra uno, contestó por la negativa al apelamiento presentado por los 5 sobre la no culpabilidad de los acusados y la petición de un nuevo juicio fuera de Miami. Punto positivo:el panel reconocía oficialmente que no hubo espionaje y que ninguna información secreta había sido obtenida ni transmitida por los cinco Cubanos. Constatando que, durante el juicio de Miami, muchos errores habían sido cometidos por la jueza  Joan Lenard contra Tony, Ramón y Fernando, el panel anuló las sentencias y decidió que habían de comparecer nuevamentevante esa misma juridicción – y claro ante la misma jueza – para que sus condenas fueran rebajadas.

La fecha preliminar prevista para la resentencia fue fijada al  13 de octubre de 2009. Los abogados ya están preparando la documentación necesaria y al análisis de aspectos dentro del precedente proceso que puedan reducir las sentencias. Tom Goldstein se muestra optimista y piensa que la jueza Lenard debería tomar en consideración los largos años de cárcel ya efectuados y las posiciones tomadas por la comunidad internacional en los Amicus Curiae presentados a lo Corte Suprema y que tratan de los errores cometidos durante el precedente juicio de 2001. Weinglass, el abogado de Tony, explica que las reglas actuales para establecer las sentencias son diferentes de las de 2001. A su parecer, les cadenas perpétuas pronunciadas deberían resultar anuladas y cambiadas por sentencias menores. Rafael Anglada señala entre los elementos favorables los cambios intervenidos en Miami, tanto en términos demográficos en la comunidad cubano americana (que ya no es mayoritaria entre los latinos de la ciudad) como en el repliegue de los elementos fanáticos de esa comunidad. Y añade que también la posición del gobierno debería ser diferente. Entre los elementos que puedan influenzar a la jueza, precisa el jurista, habrà que recordar la actitud ejemplar de los acusados que nunca, en casi once años, han tenido ningún incidente disciplinario, a pesar de las difíciles condiciones carcerales que han sufrido. En el caso de Tony, se suman clases de inglés, de matemàticas, de pintura y de ajedrez que imparte a los reclusos.

Para Bill Norris, habrá primero que todo obtener que los tres Cubanos que van a serla resentenciados regresen a Miami para que puedan preparar las audiencias con sus defensores. Luego, obtener un acceso a la información adicional que necesitan para preparar una defensa eficaz. Y la tercera cosa, discutir con el gobierno la posibilidad de reducir los cargos para que los tres pronto puedan regresar a Cuba.
A pesar de esos puntos de vista optimistas, créer que Joan Lenard va a pedir disculpa, reconocer que dirigió un juicio amañado y parcial (¡recordamos que había declarado  a la prensade Miami que ese juicio iba a ser más interesante que una serie de televisión!) y mandar a nuestros hermanos a casa sería pura locura. En EE.UU., los años de cárcel de la sentencia se calculan según ciertos baremos y varian dentro de unos límites altos y bajos esencialmente según el juez. En el primer juicio, la jueza Lenard había optado por la mayor posibilidad de condena sobre cada cargo. Hoy, la revisión “a minima” de las sentencias consiste en una recalificación de los cargos, el de “conspiración para espionar” siendo abandonado. Las penas máximas posibles no pueden llegar a condena perpétua, pero bien podrían llegar a quince, veinte años de cárcel o más... Eso, los abogados no lo explicitan, es verdad que no vale nada para el aliento de las tropas. ¡Sin embargo, hacer de avestruz no nos servirá de nada!  Para dar un ejemplo concreto, Leonard Weinglass explica que en el caso de Fernando, condenado a 19 años de cárcel, la sentencia podría probablemente ser reducida a ... 15 años. Algo es algo, ¡pero sigue siendo mucho!

II- Los casos de Gerardo y de René

Los casos de Gerardo y de René no serán resentenciados en Miami, así lo decidieron los tres jueces de Atlanta. La decisión sorprendió a muchos, pero en realidad resulta de una lógica pragmática dentro de l a cual no caben los sentimientos.
A René Hernández, no se lo reconoció culpable de espionaje sino de delitos «menores» como no haberse presentado al FBI local como agente de una potencia extranjera... Desde luego no le corresponde una resentencia que es consecuencia de lla anulación del cago de «conspiración para espionar». Su abogado, Phil Horowitz, recuerda que su cliente ya ha cumplido casi 11 años de cárcel de los 15 que le fueron impuestos. Teniendo en cuenta el sistema de remisión de pena, rené debería salir el 11 de octubre de 2011, es decir dentro de 27 meses. Después de su excarcelación, tendrá tres años delibertad supervisada, y René y su abogado esperan  qula Corte le permita cumplirlos en casa, en Cuba, rodeado de su familia. ¡Recordemos que no ha visto a Olga, su esposa, desde hace ocho años!

En cuanto a Gerardo Hernández, él ha sido sentenciado con doble cadena perpétua. Entonces, para nuestros tres jueces, su caso no vale la pena ser reexaminado: aunque anulen la primera cadena perpétua por espionaje, queda la condena por «conspiración para asesinar», que se refiere a la muerte de 4 miembros de «Hermanos al Rescate»  cuyas avionetas fueron derribadas por la caza cubana en 1996. El segundo eje de trabajo de los abogados de la defensa concierne esencialmente a Gerardo.En el sistema juducial estadounidense, existe el proceso de apelamiento directo que se acaba de concluir. Pero existe  también un proceso judicial «post-condena», llamado comunmente proceso 22-55 en referencia al número de la ley. El equipo de abogados trabaja actualmente muy duro  para presentar las mociones legales «post condena». Esas mociones han de ser presentadas antes de junio del año que viene. Uno de los argumentos principales, además de que esas condenas no tienen ninguna validez legal, será el carácter absurdo de la condena de Gerardo. Los abogados anuncian que probablemente serán capaces de presentar a la Corte nuevas evidencias – que no fueron analizadas hasta ahora – demostrando que «nunca  tuvo algo que ver con ningún plan para asesinar a nadie en la juridicción estadounidense o en cualquier otro lugar», lo que conlleva a eliminar el cargo 3 (conspiración para asesinar). Más precisiones, ¡ni hablar! Normal. Para Leonard Weinglass, Gerardo debió haber sido incluido en la resentencia en Miami. Si, precisa, la defensa consigue eliminar el cargo de asesinato, el caso de Gerardo será añadido al de Fernando,  Tony y Ramón.

Ricardo Alarcón que, lo sabemos todos, se toma muy a pecho el caso de sus 5 compatriotas declaró que había que reabrir el caso de Gerardo «con las manos, con los dientes, con las uñas si hace falta. Mientras él no sea liberado igual que los demás, será imposible tener una relación normal con Estados Unidos».
Lo que nos conduce a la parte política del caso.

III- La vía política

Goldstein está persuadido de que ha de haber «una solución política para un caso que, obviamente, tiene un trasfundo político» y que será uno de los temas de dicusión entre los gobiernos, sabiendo que el caso de los Cinco siempre ha sido de interés primordial para el gobierno cubano, para varios gobiernos extranjeros y para la comunidad internacional. El abogado newyorquino quiere mostrarse optimista, estimando que «las relaciones entre los dos paises pueden mejorar y [que] el caso de los 5 puede ser parte de eso». Pero recuerda que eso es un tema de diplomacia. Sin embargo, añade que si  hay que hacer solicitudes al gobierno del presidente Obama para que tome acciones en el caso, eso será un trabajo que incluirá a los abogados y a los familires, tanto como a los gobiernos.

En conclusión, quedaremos con el comentario de Goldstein : « Es como empezar de nuevo, pero con todo lo que hemos aprendidocon relación a la actuación de los fiscales, y con las evidencias acumuladas en los últimos ocho años».
La lucha por la libertad de los 5, claro no está terminada. Más que nunca resulta indispensable la solidaridad internacional con Gerardo, Ramón, Tony, Fernando y René para que nuestros hermanos recobren la libertad después de más de una década de injusta prisión.
« Hay que dar la batalla para que sea así » declaró Alarcón.
Daremos la batalla.

Y venceremos.