Trabajadores.- Alguien me dijo que todo en ella provoca admiración: su justeza, su generosidad, su dedicación llevada al límite. Es de una sencillez conmovedora, capaz de desplazar montañas por un ideal.
Así es Graciela Ramírez, una mujer argentino-española que ha consagrado su vida a la defensa de las causas justas. Desde hace ocho años decidió entregarse por entero a la coordinación de las acciones del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco.
En el decimoprimer aniversario de la injusta encarcelación de los antiterroristas cubanos, Trabajadores conversó con ella para conocer sus impresiones sobre lo que define como su trinchera de amor y combate.
“El caso de los Cinco es paradigmático, porque no solo conoces la injusticia que EE.UU. comete con ellos, sino que también devela cinco décadas de acciones terroristas perpetradas por grupos asentados en Miami. Adentrarnos en esta causa ha permitido detectar que esas organizaciones criminales fueron las mismas que hicieron desaparecer a cientos de luchadores en América Latina.
“Algunas de ellas trabajaron junto a la Alianza Anticomunista Argentina; criminales como Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, colaboraron con la DINA de Pinochet en Chile para secuestrar y asesinar a dirigentes políticos, como el ex canciller Orlando Letelier. Son los mismos que actuaron en Centroamérica, El Salvador y con la contra de Nicaragua. Si sigues el hilo de estos grupos encontrarás el ovillo del Plan Cóndor.
“El peligro que entraña la impunidad que siempre les ha dado EE.UU. no solo es historia del pasado, hay que tener muy presente esto hoy como amenaza latente contra los líderes y gobiernos progresistas de la región.
“No se trata de ser de izquierda o de derecha, solo hace falta ser un buen ser humano y tener un mínimo sentido de la justicia. Cada pueblo tiene derecho a desarrollarse como elijan sus ciudadanos.
“A cualquier persona que le hablas de los Cinco se pregunta cómo es posible que estos hombres, que no hicieron daño a nadie, que no tenían armas y que solo monitoreaban organizaciones criminales, continúen presos. La gente piensa en los cambios prometidos por Obama hacia América Latina y esperan que estos se concreten”.
¿Albergas alguna esperanza con esta nueva administración?
“Los seres humanos debemos tener fe en los hombres y en la justicia. Pero esa esperanza hay que sedimentarla con hechos, movilizaciones, porque la presión de la ultraderecha reaccionaria sobre Obama es grande. A él le hemos solicitado con respeto que utilice los recursos legales y constitucionales que tiene como presidente para poner fin a esta injusticia.
“Pero hay signos que nos preocupan: se firmó el cierre del campo de concentración de la Base Naval de Guantánamo, pero aún se mantiene la misma situación; Leonard Peltier lleva más de 30 años preso y su caso volverá a ser revisado en el 2024; los presos independentistas de Puerto Rico aún no han sido liberados, la ocupación en Iraq continúa y se mantienen las tropas en Afganistán. Persiste el bloqueo genocida contra Cuba, Washington no reconoce todavía el golpe militar y genocida en Honduras.
“Hay que seguir batallando, llegar al corazón del pueblo norteamericano, desconocedor en su conjunto de la enorme injusticia que se comete contra los Cinco. Tenemos que mejorar nuestros mensajes, hacerlos más comprensibles para la mayoría. Este es un momento propicio para acercar la causa a los trabajadores, los sindicatos, las organizaciones sociales y a ese pueblo que votó a favor de un cambio”.
¿Observas avances en ese sentido?
“No es casual que el Sindicato de Trabajadores Portuarios del Local 10 en San Francisco, el de los Maestros o el Consejo de la ciudad de Richmond, hayan emitido resoluciones en favor de la libertad de los Cinco. Tampoco es casual que las obras de Antonio, expuestas por primera vez en un lugar público como el Centro Cultural la Peña de Berkeley, en California, hayan tenido acogida tan hermosa.
“Ojalá todos pudieran ver un pequeño video de YouTube que hemos colocado en www.thecuban5.org, donde Alice Walker al presentar la obra dijo emocionada: ‘Los cubanos son seres extraordinarios, esto es un capricho de la política, necesitaríamos tantos padres y tantos esposos como los Cinco en los EE.UU. para tener un poco de bondad. Los necesitamos antes de que se derrita el polo, los necesitamos ya, ahora’”.
La oficina de Graciela está rodeada de las cosas que más quiere: fotos de su familia, de los Cinco, de sus compañeros de lucha, cartas, piedrecitas, caracoles, recuerdos de distintos países como si fueran sus talismanes.
“Necesito cerca las fotos de la gente que admiro y quiero, las de mi familia de sangre y las de esta familia extendida que forma parte de nuestras vidas. Carmen, Magali, Mirta, Irma, los muchachos, sus hijos y esposas, ellos son mi fuerza, y conviven junto a rostros que han marcado mi vida y mi pensamiento: el Che y Fidel, Neruda y Cortázar, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Chávez, Martí, mis compañeros desaparecidos, mis hermanos de batalla”.
Cuando miras las fotos, te detienes en Gerardo… ¿Por qué?
“No puedo olvidar mi visita a Gerardo en la prisión de Victorville. Cuando pienso que un ser tan noble permanece allí, sin el derecho elemental de poder recibir la visita de su Adriana durante más de una década, siento una indignación enorme. Sin embargo, pese a la injusticia que padece, no han podido arrancarle su sonrisa, ni quebrantar su dignidad. La fuerza interior de Gerardo y sus cuatro hermanos transforma nuestra indignación en lucha para exigir su libertad”.
Este 12 de septiembre tuvo lugar en el Memorial José Martí la premiación del II Concurso Internacional Defendiendo la Paz. Los retoños fueron los principales protagonistas…
“Los Cinco se han convertido en ejemplo de dignidad para el mundo. Por eso quisimos que fueran los más puros, los más inocentes, los que pueden anidar bondad, quienes alzaran las voces para demandar, a través de la plástica y la literatura, su libertad. Participaron niñas y niños cubanos, de Venezuela, México, Argentina, España e Italia. Fue algo hermoso, un canto de amor para la humanidad.
“La jornada internacional será como todos los años, hasta el 8 de octubre, en homenaje al Che. Pero todos estaremos muy atentos a lo que suceda en la resentencia de tres de los Cinco el 13 de octubre”.
¿Cómo proyecta el Comité su trabajo en el exterior?
“Desde todos los lugares donde podemos expresar nuestra denuncia y solidaridad. En esta jornada habrá manifestaciones frente a las sedes diplomáticas de EE.UU. en varias ciudades del mundo, actos, coloquios, foros, programas de radio y televisión, artículos en blogs y páginas web. Enviaremos llamamientos y denuncias a los grandes medios de prensa, aunque para vergüenza de ellos sigan silenciando el caso. Nuestra principal insistencia radica en romper el muro de silencio.
“Acabo de regresar recientemente de Buenos Aires. Allá tuve un encuentro hermoso con el Premio Nobel de la Paz , Adolfo Pérez Esquivel, y con Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, quienes trasladan un abrazo fraterno, de paz y justicia al pueblo de Cuba y a los familiares de los Cinco. Ellos continúan dando un seguimiento pormenorizado al caso, y exigen sin descanso la concesión de visas humanitarias para que Olga y Adriana, visiten a sus esposos, como indica la propia Ley norteamericana”.
Si tuvieras que definir al Comité Internacional, ¿qué dirías?
“Es un grupo abierto, nada protocolar, en él confluyen personas de diferentes países que trabajan apasionadamente para tratar de aportar un granito de arena que denuncie esta enorme injusticia.
“Algunos son activistas con una larga historia de lucha en el terreno de los derechos humanos, otros son obreros, periodistas, escritores, pertenecientes a distintas religiones y organizaciones sociales, políticas y culturales, unidos todos por una causa común: la libertad de los Cinco y la defensa del derecho soberano del pueblo de Cuba a vivir y desarrollarse en paz”.
¿Cómo ve Graciela el futuro de los Cinco?
“Los veo en La Habana junto a sus familiares y amigos, caminando junto al pueblo, contando sus experiencias. Veo el abrazo inmenso que darán a Fidel y a Raúl. A Gerardo loco de felicidad teniendo un hijo con Adriana. A René con Olguita y a Ramón con Elizabeth, enamorados, los dos corriendo con escopetas a todos los pretendientes que tendrán Ivette y Lisbeth, sus niñas, ya preciosas muchachitas. A Fernando rodeado del cariño de Magali, Rosita, hermanas y sobrinos.
“A Toni junto a su linda familia, reclamado por sus admiradoras, pintando y escribiendo; cogiendo en brazos a Dieguito, su sobrino nieto que nació hace unos días. Necesitamos a los Cinco para construir ese mundo posible y solidario que reclama la humanidad; los veo presentes en cada minuto de nuestras vidas”.
“El caso de los Cinco es paradigmático, porque no solo conoces la injusticia que EE.UU. comete con ellos, sino que también devela cinco décadas de acciones terroristas perpetradas por grupos asentados en Miami. Adentrarnos en esta causa ha permitido detectar que esas organizaciones criminales fueron las mismas que hicieron desaparecer a cientos de luchadores en América Latina.
“Algunas de ellas trabajaron junto a la Alianza Anticomunista Argentina; criminales como Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, colaboraron con la DINA de Pinochet en Chile para secuestrar y asesinar a dirigentes políticos, como el ex canciller Orlando Letelier. Son los mismos que actuaron en Centroamérica, El Salvador y con la contra de Nicaragua. Si sigues el hilo de estos grupos encontrarás el ovillo del Plan Cóndor.
“El peligro que entraña la impunidad que siempre les ha dado EE.UU. no solo es historia del pasado, hay que tener muy presente esto hoy como amenaza latente contra los líderes y gobiernos progresistas de la región.
“No se trata de ser de izquierda o de derecha, solo hace falta ser un buen ser humano y tener un mínimo sentido de la justicia. Cada pueblo tiene derecho a desarrollarse como elijan sus ciudadanos.
“A cualquier persona que le hablas de los Cinco se pregunta cómo es posible que estos hombres, que no hicieron daño a nadie, que no tenían armas y que solo monitoreaban organizaciones criminales, continúen presos. La gente piensa en los cambios prometidos por Obama hacia América Latina y esperan que estos se concreten”.
¿Albergas alguna esperanza con esta nueva administración?
“Los seres humanos debemos tener fe en los hombres y en la justicia. Pero esa esperanza hay que sedimentarla con hechos, movilizaciones, porque la presión de la ultraderecha reaccionaria sobre Obama es grande. A él le hemos solicitado con respeto que utilice los recursos legales y constitucionales que tiene como presidente para poner fin a esta injusticia.
“Pero hay signos que nos preocupan: se firmó el cierre del campo de concentración de la Base Naval de Guantánamo, pero aún se mantiene la misma situación; Leonard Peltier lleva más de 30 años preso y su caso volverá a ser revisado en el 2024; los presos independentistas de Puerto Rico aún no han sido liberados, la ocupación en Iraq continúa y se mantienen las tropas en Afganistán. Persiste el bloqueo genocida contra Cuba, Washington no reconoce todavía el golpe militar y genocida en Honduras.
“Hay que seguir batallando, llegar al corazón del pueblo norteamericano, desconocedor en su conjunto de la enorme injusticia que se comete contra los Cinco. Tenemos que mejorar nuestros mensajes, hacerlos más comprensibles para la mayoría. Este es un momento propicio para acercar la causa a los trabajadores, los sindicatos, las organizaciones sociales y a ese pueblo que votó a favor de un cambio”.
¿Observas avances en ese sentido?
“No es casual que el Sindicato de Trabajadores Portuarios del Local 10 en San Francisco, el de los Maestros o el Consejo de la ciudad de Richmond, hayan emitido resoluciones en favor de la libertad de los Cinco. Tampoco es casual que las obras de Antonio, expuestas por primera vez en un lugar público como el Centro Cultural la Peña de Berkeley, en California, hayan tenido acogida tan hermosa.
“Ojalá todos pudieran ver un pequeño video de YouTube que hemos colocado en www.thecuban5.org, donde Alice Walker al presentar la obra dijo emocionada: ‘Los cubanos son seres extraordinarios, esto es un capricho de la política, necesitaríamos tantos padres y tantos esposos como los Cinco en los EE.UU. para tener un poco de bondad. Los necesitamos antes de que se derrita el polo, los necesitamos ya, ahora’”.
La oficina de Graciela está rodeada de las cosas que más quiere: fotos de su familia, de los Cinco, de sus compañeros de lucha, cartas, piedrecitas, caracoles, recuerdos de distintos países como si fueran sus talismanes.
“Necesito cerca las fotos de la gente que admiro y quiero, las de mi familia de sangre y las de esta familia extendida que forma parte de nuestras vidas. Carmen, Magali, Mirta, Irma, los muchachos, sus hijos y esposas, ellos son mi fuerza, y conviven junto a rostros que han marcado mi vida y mi pensamiento: el Che y Fidel, Neruda y Cortázar, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Chávez, Martí, mis compañeros desaparecidos, mis hermanos de batalla”.
Cuando miras las fotos, te detienes en Gerardo… ¿Por qué?
“No puedo olvidar mi visita a Gerardo en la prisión de Victorville. Cuando pienso que un ser tan noble permanece allí, sin el derecho elemental de poder recibir la visita de su Adriana durante más de una década, siento una indignación enorme. Sin embargo, pese a la injusticia que padece, no han podido arrancarle su sonrisa, ni quebrantar su dignidad. La fuerza interior de Gerardo y sus cuatro hermanos transforma nuestra indignación en lucha para exigir su libertad”.
Este 12 de septiembre tuvo lugar en el Memorial José Martí la premiación del II Concurso Internacional Defendiendo la Paz. Los retoños fueron los principales protagonistas…
“Los Cinco se han convertido en ejemplo de dignidad para el mundo. Por eso quisimos que fueran los más puros, los más inocentes, los que pueden anidar bondad, quienes alzaran las voces para demandar, a través de la plástica y la literatura, su libertad. Participaron niñas y niños cubanos, de Venezuela, México, Argentina, España e Italia. Fue algo hermoso, un canto de amor para la humanidad.
“La jornada internacional será como todos los años, hasta el 8 de octubre, en homenaje al Che. Pero todos estaremos muy atentos a lo que suceda en la resentencia de tres de los Cinco el 13 de octubre”.
¿Cómo proyecta el Comité su trabajo en el exterior?
“Desde todos los lugares donde podemos expresar nuestra denuncia y solidaridad. En esta jornada habrá manifestaciones frente a las sedes diplomáticas de EE.UU. en varias ciudades del mundo, actos, coloquios, foros, programas de radio y televisión, artículos en blogs y páginas web. Enviaremos llamamientos y denuncias a los grandes medios de prensa, aunque para vergüenza de ellos sigan silenciando el caso. Nuestra principal insistencia radica en romper el muro de silencio.
“Acabo de regresar recientemente de Buenos Aires. Allá tuve un encuentro hermoso con el Premio Nobel de la Paz , Adolfo Pérez Esquivel, y con Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, quienes trasladan un abrazo fraterno, de paz y justicia al pueblo de Cuba y a los familiares de los Cinco. Ellos continúan dando un seguimiento pormenorizado al caso, y exigen sin descanso la concesión de visas humanitarias para que Olga y Adriana, visiten a sus esposos, como indica la propia Ley norteamericana”.
Si tuvieras que definir al Comité Internacional, ¿qué dirías?
“Es un grupo abierto, nada protocolar, en él confluyen personas de diferentes países que trabajan apasionadamente para tratar de aportar un granito de arena que denuncie esta enorme injusticia.
“Algunos son activistas con una larga historia de lucha en el terreno de los derechos humanos, otros son obreros, periodistas, escritores, pertenecientes a distintas religiones y organizaciones sociales, políticas y culturales, unidos todos por una causa común: la libertad de los Cinco y la defensa del derecho soberano del pueblo de Cuba a vivir y desarrollarse en paz”.
¿Cómo ve Graciela el futuro de los Cinco?
“Los veo en La Habana junto a sus familiares y amigos, caminando junto al pueblo, contando sus experiencias. Veo el abrazo inmenso que darán a Fidel y a Raúl. A Gerardo loco de felicidad teniendo un hijo con Adriana. A René con Olguita y a Ramón con Elizabeth, enamorados, los dos corriendo con escopetas a todos los pretendientes que tendrán Ivette y Lisbeth, sus niñas, ya preciosas muchachitas. A Fernando rodeado del cariño de Magali, Rosita, hermanas y sobrinos.
“A Toni junto a su linda familia, reclamado por sus admiradoras, pintando y escribiendo; cogiendo en brazos a Dieguito, su sobrino nieto que nació hace unos días. Necesitamos a los Cinco para construir ese mundo posible y solidario que reclama la humanidad; los veo presentes en cada minuto de nuestras vidas”.
