De acuerdo con fuentes de la brigada Henry Reeve, especializada en la atención a afectados por desastres naturales, en este momento prestan sus servicios 447 cubanos en la nación caribeña, la más pobre del continente.
Según el epidemiólogo Gonzalo Estévez, segundo responsable de la brigada médica, se trabaja en condiciones extremadamente difíciles porque aún la población no se recupera del golpe que causó el terremoto.
Hasta tanto la población no se percate que debe empezar, por ejemplo, a quitar escombros u ordenar el medio donde está viviendo no habrá rebasado las consecuencias del terremoto, expresó Estévez,
Para este pueblo, carente de recursos y con una pobreza extrema, ese período podría ser largo, vaticinó el médico, quien confía en el apoyo de los alumnos haitianos de la Escuela Latinoamericana de Medicina para persuadir a los pacientes de enfrentar el problema.
