Leticia Martínez Hernández - Granma.- Stanley y Francy ocupan la primera mesa del aula. Cada mañana, y bien puntuales a las nueve, abren sus libros y comienzan a descubrir letras y números. Los chicos nunca habían asistido a la escuela, aun cuando ambos tienen nueve años de edad. Desgraciadamente el terremoto despedazó sus casas pero por esos enigmas que tiene la vida, hoy los dos pequeños sonríen porque están felices entre los maestros y compañeros de clase. Allí les han dicho que ellos sí pueden aprender. Por eso repiten a coro, una y otra vez, en legítimo creole: Wi mwen kapab. (Yo sí puedo)


Stanley y Francy viven en el campamento que para más de 3 000 personas sin hogar construyeron los hijos de la Patria de Francisco de Miranda en Jacmel, la misma ciudad que vio izar al patriota la bandera de Venezuela por primera vez. Quizás esta historia pronto la conozcan Stanley, Francy y los otros 93 niños que asisten a las clases que se imparten en el campamento. Por ahora ya aprenden a contar y descubren las vocales.

Explica Daylin Bandera, asesora del programa Yo sí puedo, que la alfabetización se realiza en dos horarios, durante la mañana para los infantes y en la tarde para los adultos. De manera regular asisten 95 niños de cinco a 13 años, y 148 adultos. Con cartillas provenientes de Cuba, y el asesoramiento de los profesores cubanos, imparten clases diez jóvenes haitianos. "Son muchachos muy interesados en enseñar, tanto es así que como resulta vital el uso de la televisión para avanzar en el programa y aún no llega la corriente hasta las carpas, ven las clases en nuestra casa y luego las imparten ellos solos en el campamento. Ya todos comienzan a aprender".

El proyecto comunitario para refugiados de Jacmel es más ambicioso. Allí los niños descubren juegos muy comunes en Cuba, no es raro verlos halando la soga y corriendo en sacos. Pero alerta el siquiatra Carlos Rodríguez que, para respetar su identidad, priorizan juegos haitianos, algunos prefieren el fútbol, muy popular en Haití, también hacen ruedas y cantan canciones típicas. "La idea es que ellos sonrían en medio de tanta tragedia, y se socialicen entre ellos. Siempre llegan retraídos, con timidez, pero cambian por completo cuando empiezan a jugar todos juntos. Son niños con falta de cariño, te toman de la mano y piden atención".

LOS DOLORES DE JACMEL

La localidad portuaria de Jacmel, una de las más visitadas en Haití por los atractivos turísticos, pues conservaba buena parte de su patrimonio arquitectónico histórico, quedó casi en ruinas luego del sismo que azotó a esta tierra el pasado 12 de enero.

Según dijo a Granma Joseph Lambert, senador del departamento Sudeste cuya capital es la ciudad de Jacmel, hubo alrededor de 400 muertos, cifra significativa de acuerdo a su población, aunque aún quedan muchos cadáveres bajo los escombros. "Lo más triste es que de la cifra de fallecidos, 222 son estudiantes universitarios que recibían clases a la hora que tembló la tierra. La Universidad de Jacmel quedó destruida y bajo sus escombros murieron muchos jóvenes. Es una gran pérdida, ellos eran la generación de técnicos con que contábamos".

Indicó que las comunidades más pobres están completamente devastadas, y que más de 3 200 familias hoy no tienen hogar.

Solidaridad
Foto: Victor Villalba Gutiérrez / Corresponsalía Resumen Latinoamericano-Cuba - Video: Canal Caribe / TV Cubana....
Gobierno mexicano contrata más médicos cubanos. Créditos: Cuartoscuro....
Estudiantes de Palestina en La Habana. Foto: Prensa Latina....
Lo último
Isabel Rubio, razones para la libertad
Marilys Suárez Moreno - Revista Mujeres.- Dicen que fue una mujer de armas tomar y su historia de vida no deja dudas sobre la también llamada Capitana de Vuelta Abajo. Ferviente seguidora de los planes insurreccionales de José Ma...
Ver / Leer más
La Columna
La Revista