El acto se dividió en dos partes. Primeramente, se proyectó un documental, de producción cubana, titulado “El Ché: como nunca antes lo habías visto”, en el que se recorre la biografía del mítico guerrillero desde su más tierna infancia hasta su asesinato en territorio de Bolivia, y que sirvió de pretexto para ilustrar al público asistente acerca de unos momentos históricos que, como consecuencia de la infame cobertura mediática que se perpetra contra Cuba y su Revolución, han quedado relegados a un plano muy secundario de la memoria general. De esta forma, se brindó una oportunidad de repasar aquella época desde una visión poco habitual en estas latitudes.

A continuación, el compañero Lázaro Oramas, miembro de la Asociación Euskadi-Cuba y de la plataforma informativa Cubainformación, disertó acerca de los canales de “Democracia Participativa” que la Revolución Cubana ha puesto al servicio de su pueblo, ahondando asimismo en aspectos fundamentales de la trayectoria del Gobierno Revolucionario y del Partido Comunista cubanos, mostrando la evolución de ambos hacia ese nuevo marco de participación ciudadana en el que se desea profundizar aún más. Por último, durante la noche, y hasta altas horas de la madrugada, se celebró en el bar que posee la Asamblea Local de IU de Burlada, una Fiesta, donde prosiguieron los debates y los intercambios de puntos de vista sobre lo que se había expuesto anteriormente.

La afluencia de público a la Sala de la Casa de Cultura de Burlada que se había reservado para la realización de la actividad más netamente política, se cifró en 51 personas, lo cual debe considerarse sumamente positivo, en especial ateniéndonos al hecho de que la víspera había caído sobre la Comarca de Pamplona una copiosa nevada que, en cierta medida, había hecho temer por la realización misma del evento. Después de que el compañero Lázaro Oramas concluyera su intervención, se procedió a abrir un turno de palabras, y, por espacio de, aproximadamente, una hora, muchos de los presentes se animaron a formular preguntas y verter comentarios (la mayoría de ellos en sentido positivo, algo que también representó una grata sorpresa, aunque, por supuesto, no faltaron las referencias críticas y hasta insidiosas de algunos que se empeñan en conceder total credibilidad a lo que cotidianamente se les transmite desde los “medios de desinformación masiva”).