Un pueblo que tiene médicos y maestros, trabajando en países necesitados, “sin que ocurran desastres naturales”; y que protege a sus propios ciudadanos ante estos desastres más eficazmente que los países capitalistas...
Un pueblo que tiene estudiantes becados de Latinoamérica y de otros países, donde no podían realizar sus estudios.
Un pueblo que ejerce una distribución horizontal de sus recursos.
Un pueblo donde el mayor cuidado y respeto es el de la vida humana.
Un pueblo que participó masivamente en la elaboración de la constitución de su república.
Un pueblo cuyo índice de mortalidad infantil es el más bajo después de Canadá, y menor que el de Estados Unidos.
Un pueblo que es una tribuna permanente donde los ciudadanos se reúnen, discuten y polemizan sobre sus problemas, para criticarlos y corregirlos y seguir avanzando en el proceso. Su democracia es participativa, no representativa, y es el pueblo reunido en asambleas el que propone a sus candidatos elegidos por ellos mismos a mano alzada, sin que haya listas impuestas ni candidatos.
… ¡Y son los niños los que protegen las urnas!, en vez de policías, o el ejército, como en los países ‘democráticos’.
Por eso se ama a Cuba… ¡y por eso se ataca a Cuba!
Los pueblos del mundo que aman la vida y la verdad, siguen a Cuba. ¡Por eso se ataca a Cuba!
Lo más difícil es destruir la dignidad de un pueblo que luchó por recobrar esa dignidad.
Llueven los millones y aparecen mercenarios para matar y cometer atentados, pero también existen otros medios: las campañas mediáticas; a un preso común lo convierten en preso de conciencia, lo convierten en mártir, ¡necesitan mártires para su causa¡.
La campaña de los medios masivos de comunicación es una guerra, otra guerra, pagada por la dictadura del poder económico internacional: es la infantería moderna; son las democracias representativas de esa dictadura, que destruye la cultura, la economía y la vida.
La fuerza moral que tiene Cuba como país, que tiene el pueblo cubano, partícipe de su historia, antes y después del triunfo de la Revolución, en el presente y en el futuro, es incuestionable. Su dignidad y su cultura es ejemplo y estímulo para los países que están en condiciones de máxima miseria y sometimiento cultural, sin horizontes, sin esperanzas, sin trabajo. Y para las gentes de los países del primer mundo que se encuentran en paro, en condiciones de inexistencia, sin derechos, marginados de la sociedad.
Los países del ALBA están recuperando su historia, su cultura, sus raíces y el derecho a la vida con dignidad. Ellos nos están devolviendo todo eso que hemos perdido con la soberbia especulativa de la economía de mercado, impuesta por la dictadura de las transnacionales del poder económico internacional.
Manifestamos nuestro apoyo al pueblo cubano; al pueblo que luchó por su liberación y que es una nación soberana.
A los Comandantes Fidel Castro y Raúl Castro, a todos los dirigentes que trabajan con el pueblo y para el pueblo defendiendo la Revolución
“Yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre.”
“Con todos y para el bien de todos” José Martí
Comité Gestor.
Alicia Hermida. Actriz. España
Jaime Losada. Escritor y director. España
Y cien firmas más.
