Miguel Fernández Martínez - AIN.- El reverendo Luis Barrios, miembro de la XXI Caravana Pastores por la Paz, aseguró en La Habana que el caso de Los Cinco es un trofeo de la ultraderecha anticubana en Estados Unidos, y un castigo contra Cuba. Refiriéndose a los cinco cubanos antiterroristas, prisioneros en cárceles norteamericanas por monitorear a los grupúsculos contrarrevolucionarios asentados en Miami, el pastor puertorriqueño considera que eso es lo que justifica las severas sentencias y los atropellos que cometen contra ellos.
Para el líder de la iglesia episcopal de Santa Maria, en New York, el caso de Gerardo Hernández, es un trofeo sumamente especial que disfrutan los terroristas anticubanos, y mucho más, cuando ahora lo llevan a celdas de castigo.
“Yo he estado en el “hueco” –agregó- cuando estuve preso, y ahí se pierde todo el contacto exterior. Si no hay una vigilancia y un monitoreo desde fuera, lo podemos perder, y esto es bien serio”.
El reverendo Barrios subrayó que los derechos civiles en el “hueco” son pura teoría, porque estar ahí es un castigo sobre otro castigo, y eso es lo que le hacen a Gerardo.
“No podemos dejarlo solo. Hay que seguir monitoreando y escribiendo a Washington y al centro de control de las cárceles federales, porque al gobierno norteamericano no le gusta ese monitoreo ni la presión internacional y hay que seguir insistiendo” puntualizó.
Barrios agregó que “lo que están haciendo contra Gerardo es un castigo contra Cuba, porque es un trofeo que los enemigos de la Isla adquirieron y de ahí se aprovechan y nosotros tenemos la importante responsabilidad de romper el silencio cuando tiene que ver con Los Cinco.
Reconocido como uno de los líderes religiosos más radicales de la ciudad de Nueva York, el Reverendo Barrios es un firme opositor a la guerra de Estados Unidos en Irak y en Afganistán, al bloqueo contra Cuba, y un defensor de la independencia de su natal isla de Puerto Rico.
Es además un destacado activista a favor de la libertad de los luchadores antiterroristas cubanos Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, prisioneros en Estados Unidos desde el 12 de septiembre de 1998 y condenados a largas e injustas sentencias.
