Carta a Obama de montañera francesa que ascendió el pico Auñamendi por Los Cinco
Jacqueline Roussie, desde Monein (France) - Cubainformación.-
Señor Presidente
1° de septiembre de 2010
The White House
1600 Pennsylvania Avenue N.W.
Washington DC 20500
Señor Presidente,
El último 13 de agosto, estuvimos diecinueve montañeros del suroeste de Francia para escalar la cumbre más alta de nuestros Pirineos Vasco-Bearneses, el pico Auñamendi (2504 m).
Por este gesto simbólico, en nombre de sus numerosos amigos de nuestra comarca, le pedíamos a usted la liberación de los cinco cubanos René González, Ramón Labañino, Gerardo Hernández, Fernando González y Antonio Guerrero.
Aquí tiene la foto del grupo en la cumbre.
Hace ahora doce largos años que esos cinco patriotas están presos en Estados Unidos. Están encerrados en sus cárceles por haber luchado contra el terrorismo llevado a cabo en contra de Cuba desde su territorio, y eso desde hace ya cincuenta años: tres mil Cubanos muertos y dos mil heridos de por vida, no es nada!
En este contexto, ver cómo usted pone a Cuba en la lista de los países terroristas es como estar emparentado a una falta de honradez. Además hacerlo a algunas horas de la conmemoración del aniversario sesenta y cinco de los bombardeos de Hiroshima y de Nagasaki, cuya monstruosidad fue implícitamente reconocida por usted, y cuando Cuba se abre al diálogo, nos parece un poco chocante.
Como si no bastara eso, al mismo momento, en Miami, se realizaba sin trabas una asamblea pública de la « junta patriótica cubana » en la que se ha elegido en el puesto de vice presidente al traficante de armas Osvaldo Mitat, brazo derecho de Santiago Álvarez Fernández-Magriña, principal colaborador y cómplice del terrorista Luis Posada Carriles. Mitat formó parte junto a Álvarez, de la tripulación de la Santrina, el barco que introdujo este terrorista internacional en territorio Norte americano, en el 2005.
Los dos se negaron a testimoniar contra ese asesino.
Desde su elección, esperamos siempre otra actitud de parte del gobierno que usted preside, aunque esta esperanza disminuye al transcurrir de los meses.
Si Cuba dio asilo a « facciones vascas », usted lo sabe, fue al pedido del gobierno español de Felipe González. Los cubanos aspiran a la paz para vivir por fin en condiciones normales.
¿Cómo podemos tener confianza en la justicia de Estados Unidos? Una vez más acabamos de tener un ejemplo de su parcialidad. Cuando tenía que preparar su apelación colateral con sus abogados, Gerardo Hernández Nordelo fue enviado al « hueco » de su prisión, ¡y no por razón disciplinaria! Se quedó allá 13 días, del 21 de Julio al 2 de agosto, en una celda exigua, sin aeración, cuando el calor estaba sofocante.
La presión de los abogados y de sus amigos del mundo entero contribuyó mucho para acabar con esa tortura. Éramos su oxigeno, como le dijo por teléfono Gerardo a su esposa el 3 de agosto, una vez fuera del « hueco ».
No era la primera vez que él vivía tal situación. Después de su arrestación, los Cinco se quedaron diez y siete meses en el « hueco », en la prisión de Miami. ¡Casi un año y medio con condiciones inhumanas, degradantes! Estar así tanto tiempo en una celda de aislamiento no es conforme con la ley de Estados Unidos. No era usted entonces responsable, señor Presidente, tampoco lo fue cuando otra vez fueron enviados durante un largo mes al « hueco » de sus prisiones respectivas, en el 2003, cuando estaban preparando su apelación con los abogados.
Estos cinco valerosos patriotas no deben pudrirse más tiempo en prisión. Le pedimos, una vez más Señor Presidente, ser digno de su premio Nobel, de firmar esta « clemencia ejecutiva », o seguir cualquier otra vía que podría por fin devolverles la libertad que merecen.
Crea, Señor Presidente, en la expresión de mis sentimientos humanistas más sinceros.
Copias a : Señoras Michelle Obama, Nancy Pelosi, Hillary Clinton, Señores Harry Reid, y Señor Embajador de EE.UU. en Francia.
