Prensa Latina.- Numerosas muestras de solidaridad con Cuba y la causa de la libertad de cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos fueron expresadas hoy en la multitudinaria marcha de los trabajadores salvadoreños. El vicepresidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, en el principal discurso del acto posterior, hizo especial mención al "proceso revolucionario de los trabajadores cubanos en defensa de su revolución socialista".

La manifestación recorrió importantes avenidas de la capital hasta la concentración en la Plaza Cívica, en el corazón de la ciudad, para demandar salarios dignos y mejors en las condiciones de vida de la población.

En su intervención, Sánchez Cerén se refirió a las luchas de los trabajadores en todas partes del mundo por alcanzar el bien común.

En América Latina, el agotamiento y la derrota de la política neoliberal iniciaron un proceso de cambios y transformaciones que siguen en marcha y en plena defensa de los trabajadores, afirmó.

Especial mención merece el proceso revolucionario de los trabajadores cubanos en defensa de su revolución socialista, subrayó.

Agregó que el pueblo cubano, liderado y conducido por el presidente Raúl Castro, "realiza profundos cambios para garantizar los ideales y principios del socialismo en una nueva realidad que vive Cuba y el mundo".

Miembros de la Coordinadora Salvadoreña de Solidaridad por Cuba expresaron también su respaldo al pueblo de la isla durante la marcha y ratificaron su exigencia de inmediata liberación de los cinco antiterroristas.

Un bloque de comités de esa organización desfiló con una gran tela delante en demanda de la libertad de esos luchadores: Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y René González.

Los Cinco, como se les conoce internacionalmente, cumplen injustas condenas en Estados Unidos por alertar a su país de acciones violentas fraguadas en Florida.

Prensa Latina constató otras muestras de simpatía con el pueblo de la nación caribeña, como muchos manifestantes con banderas de la isla y gorras verdes, con pequeñas banderas cubanas cosidas a un costado.

Uno de ellos, el abogado Clovis Mondragón, de manera expresiva, gritó en medio de la multitud: "Aquí voy con la bandera de Cuba, que es la patria de todos".