Según el excanciller nicaragüense hay pruebas suficientes para avalar que Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González, fueron víctimas de un proceso amañado, antijurídico e ilegal, y de una burda conspiración mediático-judicial, reportó Cubadebate.
El también presidente del Comité Nicaragüense Pro Libertad de Los Cinco hizo tales declaraciones en el marco de un acto de solidaridad organizado en ese país centroamericano, como parte del IV Encuentro Sindical de nuestra América, cuyas sesiones se extenderán hasta mañana sábado.
Añadió que esos luchadores antiterroristas fueron acusados de un delito inexistente, no tipificado por la legislación norteamericana ni de otros países, bajo la supuesta figura de intención para apropiarse de documentación clasificada del gobierno norteño.
Sin embargo, aseguró, la verdad terminará imponiéndose; y recordó que la auténtica razón por la cual los arrestan, fue su misión de dar seguimiento a los planes criminales de los contrarrevolucionarios de origen cubano en Miami.
En otras palabras, expresó, Washington es responsable directo de la monstruosidad jurídica contra Los Cinco, al actuar de forma dolosa, ocultar la realidad, y pretender convertir una labor de lucha contra el terrorismo en un caso de espionaje.
D’Escoto insistió en que el actual presidente Barack Obama, sin necesidad de ir a ningún tribunal, puede corregir inmediatamente la aberración jurídica cometida contra ellos, aunque –advirtió- todas sus promesas electorales resultaron siendo no más que demagogia.
En Nicaragua, comentó, hay un refrán popular que dice que a todo chancho (cerdo) le llega su sábado y ello pasará también con ese imperio, el que –denunció- está cada vez más desprestigiado con sus guerras de agresión, contra Iraq, Afganistán, y ahora el impúdico y asesino ataque contra la hermana república de Libia.
Llamó a redoblar la solidaridad con los luchadores antiterroristas cubanos y a intensificar la campaña mundial a su favor, hasta lograr que el costo político para los Estados Unidos sea tan grande que se vea forzado a ponerlos en libertad.
