Associazione di Amicizia Italia-Cuba Circolo di Roma - Cubainformación.- El domingo, 25 de septiembre, en el teatro Vascello en Roma, se estrenó la película “Que el verdadero terrorista por favor se ponga de pie” del director norteamericano Saul Landau. El evento fue organizado y realizado por el círculo de Roma de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, con el patrocino de la embajada de Cuba en Italia.
En la actividad, que fue presentada por Catia Funari, integrante del círculo de Roma, participaron e intervinieron el propio director Saul Landau y el periodista y escritor italiano Giulietto Chiesa.
En su película, Saul Landau supo tejer de manera excelente el largo historial del terrorsimo norteamericano contra Cuba, a través de imágenes de archivo excepcionales, testimonios de ex funcionarios del gobierno de EEUU, del FBI y de la dirigencia cubana, entrevistas a terroristas como Orlando Bosch, José Basulto, Luis Posada Carriles y Antonio Veciana, hasta llegar al caso de los Cinco cubanos injustamente presos en las cárceles de EEUU por tratar de investigar precisamente a los responsables de esos actos terroristas.
Al final de la proyección de la película, que recibió un gran aplauso, Saul Landau contestó a las preguntas que el público le hizo: si tuvo dificultades durante la realización de su documental y acerca del encuentro muy emotivo con Gerardo Hernández, quien está preso en la cárcel de máxima seguridad de Victonville.
Por otro lado el periodista Giulietto Chiesa comentó la postura del gobierno de EEUU acerca de la detención de los Cinco cubanos; el cruel rechazo de la jueza Lenard a la moción presentada por René González donde pedía que le modificaran las condiciones de su libertad supervisada; y también opinó sobre el concepto de democracia. La actividad se clausuró con un llamamiento del director Saul Landau para que toda persona de buena voluntad envíe tres cartas: una a Obama, otra a Nelson Mandela y otra más a la jueza Lenard donde se pida la liberación inmediata de Antonio, Gerardo, René, Ramón y Fernando.
