Reseña de la serie Razones de Cuba. “Verdades y principios”.

Octavio Fraga Guerra - Cubainformación.- "Las agresiones no solo son con armas que cercenan o laceran vidas humanas, documentados en los capítulos I y II La ruta del terror. Las modalidades de acción para subvertir la sociedad cubana pasa por el uso de las nuevas tecnologías, que aspiran a construir una gran red tecnológica destinada a mercenarios que violan la Constitución de Cuba y los tratados internacionales vigentes en torno al tema que narra este capítulo."


 Interrogar al cine partiendo de su faceta documental significa
interrogarse sobre el estatuto de la realidad frente a la cámara,
o la relación entre filme y realidad.
Significa…que el cine se reinventa a sí mismo cuando logra hacer visible
algo que hasta entonces había permanecido inadvertido.

Jean Breschand


Nuevas razones presenta Cuba ante el mundo, que son esenciales conocer para adentrarse en la escalada agresiva del gobierno de los Estados Unidos, contra el pueblo y el gobierno cubano instrumentado por sucesivas administraciones, demostrado en una “nueva entrega” titulada: Verdades y principios.

Las agresiones no solo son con armas que cercenan o laceran vidas humanas, documentados en los capítulos I y II La ruta del terror. Las modalidades de acción para subvertir la sociedad cubana pasa por el uso de las nuevas tecnologías, que aspiran a construir una gran red tecnológica destinada a mercenarios que violan la Constitución de Cuba y los tratados internacionales vigentes en torno al tema que narra este capítulo.

En la introducción de este documental es oportuna la retrospectiva de hechos sucedidos en los años 80, donde más de 90 agentes de la CIA desarrollaron labor de inteligencia en territorio cubano, de los cuales 27 estaban acreditados como funcionarios diplomáticos ante la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, violando las leyes que rigen las normas en materia de Relaciones Internacionales.

La estrategia del gobierno de los Estados Unidos se viste con otro ropaje para impulsar un cambio político dentro del país, desconociendo la Constitución de la República de Cuba y la voluntad de la inmensa mayoría de su pueblo en fortalecer el sistema socialista vigente, conscientes de que es perfectible y mejorable, por la voluntad soberana de los cubanos.

En Verdades y Principios, el personaje es de otra anchura, de otro calado moral. En su narración nos va llevando hacia un mundo sórdido y frio, sus parlamentos lo convierten en un documento testimonial, su nombre: Dalexis González.

Un joven ingeniero en telecomunicaciones es la punta de lanza para un plan mayor. Comienza a narrar los vericuetos de su relación con un personaje que el filme retrata bajo los mismos cánones del “cuadro”. Unos pocos apuntes sobre este “ingenuo” especialista en seguridad informática y redes, son suficientes para adentrarnos en la evolución narrativa del nuevo personaje. Su nombre: Robert Guerra, presidente de Privaterra.

Antes de continuar sobre el paralelismo reflexivo sobre este filme se impone apuntar sobre el público como receptor del mensaje. La significación de un plano, de una escena o secuencia es el resultado de la implicación de la imagen y el diálogo. Sin embargo, no es la cantidad de palabras sino el estatuto de la palabra lo que la distingue para legitimar su discurso.

La palabra en sí mismo no es suficiente para acercar el mensaje a un espectador medio, en tiempos donde las imágenes van a velocidad es inusitada, que “imponen” una perspectiva de la “realidad” que difiere de los tradicionales modos de hacer el audiovisual.

No es secundario el hecho de que los acontecimientos narrados son desconocidos por una media de ciudadanos que reciben sobre la realidad de Cuba otras “sintonías”, otras argumentaciones ajustadas por los medios de comunicación, que entroncan -como parte de esa política-, en el uso de la tergiversación, la omisión, donde magnifican o mienten sobre contenidos informativos como practica de su labor ideológica.

En el caso de España, hay que tomar nota del libro: Traficantes de información. La historia oculta de los grupos de comunicación españoles, publicado por la Editorial FOCA, escrito por el periodista español Pascual Serrano que construye con su particular lenguaje, las veleidades de esta red empresarial de las comunicaciones.

Ante un público “entrenado” por la cultura de la imagen, a este filme “se le exigen” pruebas visuales y datos fidedignos que deben de ser presentados de manera certera y veraz, para “saltar”, sobre una cultura globalizada donde el audiovisual es el gran líder de esta manada en pleno siglo XXI.

Toca hablar de nuevas estrategias para derrocar a la Revolución Cubana, toca visualizar los nuevos métodos de la CIA para subvertir el orden constitucional de Cuba.

Nombres como USAID, Freedom House, National Endowment for Democracy, National Center a Free Cuba, forman parte de ese abanico de organizaciones del gobierno de los Estados Unidos, que en estrecha relación con empresas, ONG, fundaciones y otras afines -radicadas en territorio de los Estados Unidos y otra naciones europeas-, se enfilan contra el pueblo cubano y su gobierno ante sucesivas derrotas por las vías del terror.

Dalexis es el narrador principal de esta historia, su testimonio es concatenado en una sucesión de imágenes que dibujan un discurso fílmico. Los enlaces de escenas constituyen un discurso significante, donde todo está construido en términos de una enunciación que busca un régimen de visibilidad.

Estas teorías cinematográficas son aceptadas entre los estudiosos del género, pero la verdad ha de ser desempolvada con argumentos que visualicen esas tesis.

Sin dudas, Verdades y Principios pone ante la mesa una madeja de pruebas que certifican el punto de vista y las experiencias de este joven ingeniero, que contribuyó a destruir las agresivas intenciones del gobierno de los Estados Unidos, que desde las nuevas tecnologías aspiran a construir hilos que fragmenten la unidad de los cubanos.

La primera prueba documental es demoledora, marca la arrancada de acciones concretas de “el benefactor de la informática” y sus intenciones en territorio cubano. El joven ingeniero va reconstruyendo de manera llana los inicios de esta trama donde, “aparece en escena”, la oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, punto de interés del Presidente de Privaterra. Este se muestra interesado en conocer si la azotea de Dalexis tiene visibilidad directa con la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en la Habana.

Un correo de este “ingenuo” especialista dirigido a Dalexis se explica por sí solo.

 “… el socio te entregará la cosa en la playa, en Baracoa!!! (Guantánamo)… las antenas son tablas de SURF!!! Originales! El Hughes es como un router normal chiquito y los brazos +nb van aparte, eso cabe en una mochilita… te llamas ALEJANDRO.

…la internet va como un CAÑON!... podrás usar Skype, Yahoo, video + voz… la semana estaremos hablando gratis.

Eso tenemos que negociarlo con calma, porque pueden surgir varias ideas y modelos, yo tengo maquetado un Parker-Tracer… y quizás se pueda usar por Mech de un lado a otro… en fin… hay que ver como se hace y como llevo las antenas tubulares WIFI. Pero en principio VA! Creo que como mucho con 10 o 15 usuarios.

Un router WIFI a una tubular que es la que se conectaran los users lo tengo todo calculado pa´ que no se caiga!... TODO VA A SALIR BIEN!

La dirección es: Villa Maguana, Baracoa, Carretera de Moa, km 20, Baracoa, Guantánamo… el socio se llama Barry Fink…

Este correo es la antesala y prueba de una intentona por ingresar –de manera ilegal y fraudulenta-, equipamiento para el espionaje en Cuba. El joven ingeniero, recibió en dos envíos partes y componentes destinados para la trasmisión y recepción de datos, camuflados en equipos de surf y equipamiento de cine, presentados en este capítulo como prueba documental.

Estas son una evidencia contundente de la política hostil y subversiva, orquestada por los gobiernos de los Estados Unidos, liderado el “Premio Nobel de la Paz”, Barack Obama. En este años ha firmado 40 millones de dólares para continuar intensificando las acciones desestabilizadoras en territorio cubano.

En diciembre de 2009, fue arrestado el ciudadano estadounidense Alan Phillip Gross por delitos de: “Actos Contra la Independencia o la Integridad Territorial del Estado”, de acuerdo con el Artículo 91 del Código Penal de Cuba.

Pretendía utilizar sofisticadas tecnologías para crear redes clandestinas fuera del control de las autoridades cubanas y usar estas herramientas, para apoyar con soportes técnicos las provocaciones contrarrevolucionarias de los mal llamados “disidentes”.
En el juicio celebrado en La Habana con todas las garantías procesales, Gross reconoció que fue utilizado y engañado por la DAI (Development Alternative Inc.), empresa contratista de la agencia gubernamental norteamericana USAID, subordinada al Departamento de Estado.

El Departamento de Estado del gobierno de los Estados Unidos, afirmaba que: “Gross trabaja para el desarrollo internacional y viajó a Cuba para ayudar a los miembros de la comunidad judía de La Habana a conectarse con otras comunidades judías del mundo”.
La comunidad judía de La Habana contradice la versión oficial de Estados Unidos y afirma que no conoce a Alan Gross y que nunca se ha reunido con él a pesar de sus cinco estancias en Cuba durante el año 2010. Adela Dworin, presidenta del Templo Beth Shalom, rechazó las afirmaciones de Washington: “Lo más triste es que se haya querido involucrar a la comunidad judía en Cuba, que es totalmente ajena”.

El reverendo Odén Marichal, secretario del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), que agrupa las instituciones religiosas cristianas así como a la comunidad judía de Cuba, refutó las alegaciones del gobierno de los Estados Unidos. “Nosotros jamás tuvimos relación con ese señor, jamás nos trajo equipo de ninguna clase”.

Kafka rechazaba la fotografía porque le parecía una exacerbación de lo evidente: “La fotografía concentra nuestra mirada en la superficie, por eso enturbia la vida” decía. En el fondo Kafka deplora la reducción de la verdad de la imagen a su constatación. La realidad en fotografía no es realidad, sino sentido. Sentido que confluye socialmente, que se hace historia o se olvida.

Hoy quizás el mundo está “comprometido” con las imágenes. La verdad requiere de la imagen para validarse. El poder mediático encara esta dependencia de la realidad con la imagen.

Sin negar los valores del arte y sus acentos icónicos,  los medios se “legitiman” como actores con más ventaja: juez y parte, actor y dador del veredicto.

Organizaciones, fuerzas políticas, gobiernos y empresas, invierten parte sustancial de sus capitales, en la representación que buscan en el horizonte público. Esta nueva entrega de Razones de Cuba, salta todos los escalones que son obstáculos para poner la verdad, con pruebas documentales de fortaleza incuestionable.

La fortaleza de esta nueva entrega, está sustentada en la legitimidad de un discurso cinematográfico. Esta pieza apela a la cronología de la historia relacionada con estos hechos, a los retratos que profundizan en las particularidades de cada “personaje” y en las pruebas documentales, que son jerárquicamente necesarias en filmes de este calibre.

www.razonesdecuba.cubadebate.cu
Ciclo de Documentales: Las razones de Cuba, organizado por la Sección Iberoamericana del Ateneo de Madrid.

Documental: Verdades y principios
Calle Prado No 21, Madrid. (Sala Úbeda)
Martes 11 de octubre
Hora: 19:30

Presenta y modera: Asunción Valero
Presidenta de la Sección Iberoamericana del Ateneo de Madrid

Solidaridad
Washington, 18 jul (Prensa Latina) La representación en California de la mayor central obrera existente hoy en Estados Unidos aprobó por unanimidad en su Convención una resolución que exige retirar a Cuba de las lista de p...
Cubainformación.- Como celebración del Día de la Rebeldía Nacional de Cuba (el veintiseis de julio), el sábado 27 a las 12:30 horas, en la Plaza de La Habana de Xixón / Gijón (Asturies), junto al monum...
Lo último
La Columna
La Revista