RadioAngulo.- Aunque al decir del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, “…debiera ser la justicia veloz como el corcel”, el luchador antiterrorista Antonio Guerrero ha permanecido la cuarta parte de los 53 años que acaba de cumplir encarcelado en Estados Unidos, sin que ese gobierno acabe de rectificar la injusta decisión judicial aplicada contra él y sus compañeros Gerardo Hernández, Fernando González y Ramón Labañino. También René González, quien - aunque cumplió la sanción impuesta – debe permanecer tres años en aquel ambiente hostil, por habérsele aplicado la libertad supervisada.

Como “Mientras la justicia no esté conseguida, se pelea”, el reclamo por su excarcelación crece dentro y fuera de Cuba. Antes de su fallecimiento, el abogado de la defensa, Weinglass, aseguró que una causa política que tenga una campaña y un respaldo solidario internacional, al final va a triunfar.

Los Cinco, como se les conoce internacionalmente, están presos físicamente, pero no su espíritu rebelde, su corazón martiano y la mente que viaja libremente por los confines del planeta para posarse definitivamente en su Patria libre e independiente; para ellos, el tiempo no se mide en años: “… pasan, madurando, no envejeciendo”.

La prisión no ha mellado el espíritu de estos hombres que un día se alejaron de la familia y los amigos para penetrar grupúsculos contrarrevolucionarios que en territorio estadounidense practican desde hace más de medio siglo actos criminales contra Cuba, ocasionando la perdida de miles de vidas humanas y cuantiosos daños a la economía.

Las prisiones separadas donde cumplen las injustas condenas, ni las arbitrarias y crueles medidas aplicadas para hacerles sentir el peso de la “Justicia norteamericana”, en complacencia con la mafia anti cubana de Miami, han hecho mella en el espíritu y la dignidad de los Cinco. Ellos se han caracterizado por la unidad monolítica de principios éticos, patrióticos y por el amor a su pueblo.

En la cárcel, los Cinco sacaron a la luz las dotes artísticas que permanecían dormidas, porque “…La agitación del arte es natural y sana, y el alma que la siente padece más de contenerla que de darle salida”.

Arte expresado en sus escritos, caricaturas, pinturas, poesías, prosa…, porque esas formas de expresión constituyen eficaz manera de expresar sus sentimientos y proyecciones; su optimismo y el amor por todo lo bello que encierra este mundo que el imperio y sus seguidores quieren opacar a toda costa.

Volaba mi pensamiento este domingo, durante el cumpleaños de Tony, quien – aún bajo condiciones extremas- ha dedicado mucho tiempo a responder las cartas que le llegan desde tantas partes del planeta, y a pintar; porque le place escribir a quienes luchan por ellos y porque pintar es un verdadero ejercicio de libertad.

Un reportaje publicado este domingo en el diario Juventud Rebelde (JR), expresa: “Antonio Guerrero sigue dándonos lecciones de vida…no deja de soñar. Pero si las mariposas endémicas de Cuba fueron convertidas en acuarelas por sus trazos, si vuelan y traen al héroe hasta su tierra, es porque muchos puentes se tienden cada vez para romper los barrotes de la prisión. Esas alas lo hacen libre especialmente hoy, en su cumpleaños”.

Razón tenía el Maestro: “La naturaleza inspira, cura, fortalece y prepara para la virtud al hombre. Y el hombre no se halla completo, ni se revela a sí mismo, ni ve lo invisible, sino en su íntima relación con la naturaleza”.

En sus poemas, acuarelas y ahora en óleo, Tony Guerreo pone alas a la imaginación, vuela hasta los suyos, besa a su tierra amada, abraza a quienes, desde todos los confines del planeta, le tienden los brazos.

Sobre la reproducción de las 25 mariposas endémicas de Cuba, el héroe cubano reconoció que la idea surgió del vínculo que mantiene con el Museo de Historia Natural de Cuba, de cuyo colectivo se considera un miembro más, “lo cual es un alto honor”.

“Al pintar nuestras mariposas sentí sobre todo acercamiento a la amada patria, recordé momentos de mi infancia, palpé nuestro abrasador verano, visualicé las playas y campos de nuestra hermosa isla. Fue un ejercicio de esparcimiento y libertad”.

Maruchi, la amorosa hermana del héroe, comentó a JR que un día él le preguntó: “¿Qué tú crees, mi hermana, si acompañamos cada mariposa con un poema, o una canción, que hable de la mariposa? (…)”. Recuerda ella con una sonrisa que así se hizo. ¿Ejemplo?, el poema, “La mariposa que pinto”, del propio Antonio:

“Unas tienen motas blancas,/ otras, rayuelas en negro…/ La mariposa que pinto/ revoletea en mi pecho./ La miro, mueve sus alas;/ me mira, ríe, y me alegro/ cuando se posa gentil/ en la flor que llevo dentro./ Como un suspiro de amor/ salta del cáliz abierto/ y con su gracia divina/ le da colores al cielo./ Primavera sin jardines/ bajo nubes del encierro,/ pero vuelan mariposas/ en acuarelas y en versos”.

Tony también hizo retratos y otras obras dedicadas a la justa batalla que se libra por la excarcelación de él y sus compañeros. Trabajos que le proporcionaron mucha satisfacción y como no se detiene un momento, ya tiene nuevos proyectos para el año venidero: uno – dijo a JR - se basa en las fotos del cantautor cubano Silvio Rodríguez durante sus conciertos en La Habana; “…el otro, con trabajos en acuarela sobre las flores nacionales de los países de nuestro continente”.

“En la justicia no cabe demora: y el que dilata su cumplimiento, la vuelve contra sí”, acotación martiana que deben acatar quienes amordazan la justicia en Estados Unidos, sin tener en cuenta que hombres de la talla y hombradía de Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, y René González, deben disfrutar de la libertad que embellecen las mariposas en vuelo.