Prensa latina - Cubainformación.- Las justicia de Estados Unidos violó sus propias leyes y convirtió las supuestas evidencias acusatorias en material secreto en el caso de cinco antiterroristas cubanos sentenciados, denunció este jueves Olga Salanueva.

En declaraciones a la versión en español del canal de televisión Russia Today, la esposa de René González, uno de los cinco héroes condenados injustamente en Estados Unidos, describió las condiciones infrahumanas de aislamiento de los antiterroristas de la isla.

Asimismo, afirmó que ahora "tenemos una apelación basada en la inocencia de nuestros compañeros, en nuevos elementos como el hecho de que la prensa, los principales periódicos, encargados de cubrir el caso, fueron pagados por el gobierno estadounidense".

La prensa fue un elemento que en un entorno anticubano como el de Miami, donde se celebró el juicio a los Cinco, contribuyó a estigmatizar como espías a los antiterroristas cubanos, aclaró.

Salanueva también expuso detalles del momento en que su conyugue salió de la cárcel, después de 13 años de penoso encierro, para caer en el régimen de libertad supervisada, lo cual lo obligará a permanecer en territorio norteamericano por otros tres años.

Cualquier persona que cumpla una sentencia, una sanción, cuando no le debe nada a nadie la dejan regresar en paz a su casa, pero eso no ha ocurrido con René, además tampoco puedo ir a verlo a Estados Unidos, afirmó.

El esposo de Salanueva fue condenado en un juicio amañado en Miami, junto a Gerardo González, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino, conocidos mundialmente como los Cinco.

Asimismo, la compañera de René indicó que los estadounidenses violaron sus propias leyes, pues en las cámaras de aislamiento, preparadas para casos de indisciplina, los reos pueden permanecer un máximo de 60 días, y ellos estuvieron allí 17 meses, recordó.

Los encerrados en el llamado "hueco", cuando vienen sus familias los bajan para verlos. En el caso de René dijeron que las niñas (las dos hijas) no podían subir allí, ni el tampoco podía bajar, apuntó.

Al mismo tiempo, afirmó que nadie pudo probar que de alguna forma los héroes cubanos hicieran algo para poner en peligro la seguridad de Estados Unidos.

Pero hombres como ellos debían estar allí porque el gobierno norteamericano se negó a colaborar con Cuba en la lucha contra algo que es un flagelo universal y enemigo de todos: el terrorismo, apuntó.

Sin embargo, toda la supuesta evidencia en contra de los antiterroristas cubanos fue considera como secreta y la defensa sólo pudo trabajar con el 20 por ciento de esos documentos.