Prensa Latina.- La cooperación humanitaria de Cuba con otros pueblos del tercer mundo en el campo de la salud y la educación fue el tema de una ponencia presentada aquí por el profesor de la universidad París-Sorbona Salim Lamrani.

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"Revoluciones humanitarias: la Operación Milagro y el programa Yo, sí puedo" tituló Lamrani su exposición en el coloquio internacional "Por una civilización de la emancipación humana", que hoy concluye en esta capital.

El método de enseñanza cubano "Yo, sí puedo" ha permitido alfabetizar a más de cinco millones de personas en países de América Latina y el Caribe, África, Europa y Oceanía, recordó.

El programa, que combina letras y números para enseñar a leer y escribir, obtuvo el premio Rey Sejong de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Desde principios del triunfo de la Revolución, Cuba también colabora con otros países en el campo de la salud, afirmó Lamrani.

Esta cooperación comenzó en Argelia en 1962 y en la actualidad miles de colaboradores ofrecen sus servicios en 68 naciones.

Gracias al programa integral de salud, aplicado en los lugares más remotos, se lograron mejorar todos los indicadores, entre ellos los de la mortalidad infantil y materna.

El profesor universitario destacó también los resultados de la Operación Milagro, una iniciativa impulsada por Cuba y Venezuela, que ha permitido recuperar o mejorar la visión a más de un millón 600 mil personas en al menos 35 países.

Todos estos programas -dijo- forman parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la cual es esencial para consolidar los procesos de integración y realizar los sueños de Simón Bolívar y José Martí de una América Latina emancipada y unida.

En un debate suscitado después de la ponencia, el doctor Hervé Hubert, director de la asociación Elan Retrouvé que auspicia el foro, se refirió a los logros de la medicina cubana y destacó su carácter preventivo.