Con estas palabras de gratitud inició el Cónsul de Cuba en Andalucía, Ulises Arranz, su discurso ante las cerca de 200 personas que este sábado se dieron cita en el acto organizado por la Asociación Bartolomé de las Casas de Sevilla para conmemorar sus 20 años de historia.
El local de la AVV Andalucía de San Diego se quedó pequeño para acoger a los socios y socias de este colectivo y a los muchos cubanos y simpatizantes de este país que no quisieron perderse tan excepcional oportunidad para el reencuentro, el debate, la reflexión y la fiesta con la solidaridad y el aprecio a la mayor de las Antillas y a su pueblo como telón de fondo.
La visualización de un vídeo con cientos de fotografías que reflejaban gran parte del camino transitado hasta la fecha por la Bartolomé de las Casas supuso el primer fogonazo sentimental directo a la conciencia y a la memoria de muchos de los allí presentes.
Hubo quien como Manolo Raya se emocionó al reconocer en el documental a compañeros de lucha y compromiso que, desgraciadamente, ya no están entre nosotros. Tal vez por eso, este veterano dirigente de la asociación, socio fundador para más señas, no pudo evitar que se le quebrara la voz cuando, nada más finalizar la proyección, le tocó intervenir en una mesa redonda en torno a estos 20 años de solidaridad con Cuba, el futuro y las perspectivas de la Revolución.
Raya habló de los orígenes de la Bartolomé, deteniéndose específicamente en las primitivas reuniones celebradas en el sindicato de Sanidad de CCOO, en las campañas de recogida de alimentos y en las manifestaciones masivas en contra del bloqueo llevadas a cabo en los 90.
También tuvo un recuerdo muy especial para el impulsor y primer presidente de la asociación, Juan Antonio González Caraballo, destacando su valía personal y política, su enorme capacidad para sumar voluntades y adhesiones en torno a la causa pro cubana, amén de la coherencia que mantuvo hasta los últimos días de su vida. Y citando a Bertolt Brecht remató entre aplausos: “Fue uno de esos imprescindibles, de los que luchan toda la vida”.
El actual coordinador de la Bartolomé de las Casas, Ángel Sánchez, sucedió a Manolo Raya con una alocución que versó sobre la colaboración brindada a Cuba desde la asociación a lo largo de estas dos décadas en sus diferentes vertientes y en función de los tiempos que han corrido. De este modo, abordó tanto la cooperación material, practicada mayormente en los primeros años de andadura (envíos de medicamentos, donaciones, proyectos…), como la eminentemente política, que abarca desde la publicación de manifiestos en prensa a la participación en charlas, actividades y movilizaciones pasando por la organización de brigadas de solidaridad a la isla.
Continuó en el uso de la palabra el militante antiimperialista colombiano, Jaime Cedano, quien hizo hincapié en el importante papel desempeñado por Cuba desde 1959 como referencia y faro de luz para todos los pueblos que combaten por sus derechos, soberanía e independencia. “Se convirtió en el corazón rojo de América Latina, en el sitio a donde los revolucionarios podían acudir a soñar, consensuar ideas y resolver problemas de unidad”, enfatizó.
Cedano se remontó a 1989 para rememorar la convocatoria que, tras la caída del campo socialista, realizara Fidel Castro, junto con Lula da Silva, a los partidos políticos de izquierdas y a algunos grupos guerrilleros de América Latina en lo que se llamó el Foro de Sao Paulo. Así, recordó cómo, 22 años después, muchos de los jóvenes dirigentes y de las organizaciones que se involucraron en aquella iniciativa gobiernan ahora en una decena de países latinoamericanos.
Y es que “muchas de las transformaciones políticas y sociales que se han producido en el continente han sido posibles, entre otros motivos, a que Cuba ha estado presente. Sin ella, América Latina no tendría hoy las mismas condiciones para avanzar en la lucha contra el imperialismo y el neoliberalismo”, resumió Cedano.
Por su parte, el Cónsul de Cuba colocó el broche de oro a esta mesa redonda con una interesante ponencia centrada en los cambios que se han puesto en marcha en su país dirigidos a actualizar el modelo económico, aportando exhaustiva información sobre el alto grado de participación popular vinculado a dicho proceso y despejando dudas –para el que las albergase— acerca de la orientación de estas medidas. Porque como ya anunciara en su día Raúl Castro, “a él lo eligieron para preservar y consolidar el socialismo, no para destruirlo”.
Reconocimientos y premios
El acto de conmemoración del 20 aniversario de la Bartolomé de las Casas se completó con la entrega de diplomas a aquellas organizaciones políticas y entidades que en estas dos décadas se han significado de manera singular por su apoyo y respaldo al pueblo cubano.
Reconocimientos que fueron a parar, entre otros, a Izquierda Unida, PCA, PCPE, UJCE, JCA, CUT-BAI, la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui, la Plataforma de Solidaridad con Palestina, Radiópolis, la Asociación de Cubanos Residentes en Andalucía Tocororo o a los responsables del proyecto cubano de alfabetización Yo, sí puedo en Sevilla.
Igualmente, se dio a conocer el fallo del “I Certamen literario Rafael Alberti, veinte años de amistad con Cuba", premio que recayó en la persona de Antonio Garrido Díaz por su “Poema Olvidado. Amistad para el mundo con más Solidaridad”.
La lectura de este hermoso texto por parte de miembros del Colectivo Surcos de Poesía constituyó otro de los momentos más emotivos de una inolvidable jornada, en la que, como no podía ser de otra manera, hubo tiempo también para la diversión en torno a una entrañable comida popular, que derivó en un fin de fiesta memorable en el que la música cubana y los mojitos acapararon buena parte del protagonismo hasta bien entrada la noche.
