Seguiremos dando la batalla por que esta verdad estalle, expresó al intervenir en un acto en la Casa de la Amistad, de esta capital, donde reiteró la denuncia de la isla caribeña contra el amañado proceso judicial que culminó en 2001, en Miami, con la imposición de injustas penas a los acusados.
Alarcón alertó sobre la necesidad de romper el muro de silencio con que los medios de comunicación norteamericanos pretenden encubrir el papel desempeñado por el gobierno de Estados Unidos en el enrarecimiento del ambiente que rodeó al juicio contra Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González.
Existen pruebas de que el gobierno de ese país pagó a más de 70 periodistas y a medios de difusión masiva de La Florida, quienes desataron una campaña hostil contra los acusados, recordó, y afirmó que un hecho como este debería invalidar las sentencias, de acuerdo con las leyes del Derecho.
Edgardo Antonio Ramírez, embajador de Venezuela en La Habana, calificó a los patriotas de la nación antillana de baluartes de la construcción del socialismo en América Latina, a quienes –recordó- en 2009 les fue conferida, por el Presidente Hugo Chávez, la Orden de los Libertadores.
Mirta Rodríguez, madre de Antonio Guerrero, agradeció –visiblemente emocionada- la iniciativa del encuentro que se inscribe en la jornada Cinco por Los Cinco con la que cada mes, el pueblo cubano y centenares de organizaciones de solidaridad en todo el mundo, impulsan la batalla permanente por detener la injusticia contra Los Cinco.
En esta ocasión, el encuentro coincide con los onomásticos de Gerardo y Ramón, los días cuatro y nueve de junio, respectivamente, por lo cual se les felicitó.
Ellos, junto a Fernando y Antonio, cumplirán en septiembre próximo 14 años de encierro, mientras René se encuentra en suelo norteamericano bajo régimen de libertad supervisada por tres años, a pesar de haber cumplido la totalidad de su condena.
Al acto asistieron también otros familiares de los Cinco cubanos, miembros del cuerpo diplomático acreditado en Cuba, y Giustino di Celmo, padre de Fabio, joven víctima del terrorismo contra Cuba, entre otros invitados.
