En una comparecencia en la Radio Pública ecuatoriana, el diplomático denunció los atropellos cometidos en el proceso judicial contra Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, encarcelados desde hace 14 años.
Entre estas arbitrariedades citó extensos períodos en celdas de castigo, la falta de acceso de su defensa a todas las pruebas del proceso, las dificultades a unos para recibir visitas familiares y a otros la prohibición de ver a sus respectivas esposas, entre otros hechos.
Expuso que incluso el gobierno estadounidense llegó a pagar a periodistas para que crearan en la prensa miamense un ambiente hostil contra estos hombres previo al juicio, con lo cual se publicaron un promedio de más de cinco artículos por día para justificar las acusaciones y las penas extremas impuestas.
Rodríguez calificó de nefasto el papel de los medios de comunicación, que, incluso, crearon el cargo de conspiración para cometer asesinato, imputado a Hernández y el cual le valió una de las dos cadenas perpetuas a las que fue condenado.
Explicó el representante cubano ante el gobierno de Ecuador que, sin embargo, durante el juicio la Fiscalía no pudo probar ese argumento, incluso se solicitó su exclusión del proceso acusatorio, pero eso no se llevó a cabo y se le juzgó por ello.
Tampoco, recordó el embajador, se pudo demostrar que estos cinco hombres se apropiaran de información secreta o clasificada de Estados Unidos y sí que estaban allí para informar a Cuba de las actividades de los grupos terroristas que actúan a la luz pública con planes de desestabilización en la isla.
Mencionó que personajes de alta peligrosidad como Luis Posada Carriles, autor intelectual de la voladura de un avión cubano en 1976 con 73 personas a bordo, está radicado en Estados Unidos y se pasea libremente por las calles.
Sin embargo, dijo, su accionar anticubano y el de otros de su calaña han provocado la muerte dentro de la isla y en otros países a más de tres mil personas y afectaciones a otras dos mil más, en su odio contra Cuba.
En esa línea, precisó, desde medios de comunicación estadounidenses se convoca a realizar actos terroristas contra Cuba y al asesinato de sus líderes.
Sin embargo, el gobierno de Washington en lugar de adoptar medidas preventivas de nuevas acciones, arremetió contra las fuentes que brindaron la información, en este caso estos cinco cubanos.
Aseveró que estos cinco compañeros no solamente luchaban por prevenir a su pueblo, sino para que no se cometieran estos actos terroristas en otros países, y también dijo que pese a las vejaciones a que han sido sometidos no los han podido rendir.
En su opinión, la solidaridad internacional será importante en la reconsideración del caso de los cinco para su liberación definitiva, a lo cual se han sumado ya cientos de miles de personas en el mundo y al menos ocho Premios Nobel.