Pueblo en línea (China).- El acuerdo de cooperación entre Brasil y Cuba para combatir la meningitis en Africa ha alcanzado resultados exitosos y prometedores, según un artículo publicado hoy por la revista científica internacional Science. 

El acuerdo compromete directamente a la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), una estatal brasileña dedicada al estudio y la producción de medicinas, y al cubano Instituto Finlay.

Según el artículo de Science, destacado hoy por la Fiocruz en su página en internet, la cooperación binacional atendió eficazmente a una petición hecha por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que el mundo produzca y distribuya vacunas en el llamado Cinturón de la Meningitis, una franja geográfica que atraviesa el continente africano de lado a lado.

La franja, que se extiende desde el oeste de Senegal hasta el este de Etiopía, registró entre 2006 y 2007 al menos 14 alertas por brotes de la enfermedad.

La cooperación brasileño-cubana permitió el desarrollo y la fabricación de una vacuna contra los tipos A y C de la meningitis, los que más afectan la región, y su distribución en el Cinturón de la Meningitis.

Dicha vacuna ya fue precalificada por la OMS, según destacó Science en su última edición.

Los dos países, desde el inicio del acuerdo, ya distribuyeron cerca de 19 millones de dosis de la vacuna mediante la cooperación de organizaciones como Médicos Sin Frontera, Cruz Roja y Unicef.

El acuerdo de cooperación también permitió reducir el precio de producción de cada dosis de la vacuna contra los tipos A y C de la meningitis a 0,95 dólares, frente a los cerca de 20 dólares cobrados en el mercado internacional.

Science destacó que tanto Brasil como Cuba construyeron a lo largo de décadas una gran capacidad para desarrollar y producir vacunas, y que ambos países han introducido varias innovaciones en el área de la inmunización.

Cuba desarrolló una vacuna sintética contra el Haemophilus influenzae tipo b (Hib), una bacteria que causa algunos tipos de meningitis, así como la vacuna contra las meningitis B y C.

Brasil, por su parte, aportó el proceso de producción de vacunas con que cuenta en Bio-Manguinhos, un laboratorio controlado por la Fiocruz.

Dicho proceso incluye tecnologías propias para la liofilización (secado por congelación) de las vacunas y para mejorar la estabilidad, el almacenamiento y el transporte de las medicinas.

La combinación de ambas capacidades, según el artículo, permitió dar una respuesta rápida y efectiva a los brotes de la enfermedad en Africa.

"Pese a que ninguno de los dos países sufre con la meningitis A, las instituciones fueron capaces de auxiliar en otros lugares para combatir ese tipo de la enfermedad", asegura Science.

El artículo también destaca que la cooperación entre los dos países en el área de producción de vacunas y de medicinas contra enfermedades tropicales tiene más de dos décadas de historia y sus beneficios también se extienden a países como Haití.

"Bio-Manquinhos ya ha colaborado con varios institutos cubanos de biotecnología y ha transferido tecnologías a Cuba para la producción de medicinas", asegura el artículo.

La cooperación ha permitido ahorros importantes en los costos de los sistemas de salud de ambos países, así como ingresos por las regalías de las tecnologías desarrolladas.