Charly Morales Valido - Prensa Latina.- La actriz francesa Sandrine Bonnaire expresó hoy su amor por Cuba y sus aires solidarios, aunque quisiera conocer más sobre el cine de esta nación caribeña.

La laureada intérprete es una de las principales figuras que integra la delegación gala que asiste al 16 Festival del Cine Francés.

"Quisiera conocer más de la cinematografía cubana, pues en mi país apenas se conoce Fresa y Chocolate, no mucho más", confesó Bonnaire a Prensa Latina poco antes de inaugurar el evento.

La actriz vino con un documental de corte político y biográfico titulado Ella se llama Sabine, donde denuncia la historia de su hermana, que sufrió las consecuencias del diagnóstico tardío de una forma de autismo.

Al preguntarle sobre la utilidad social del cine, Bonnaire dijo que el arte en general servía para expresar posiciones y compartir ideas, "siempre y cuando se haga con toda responsabilidad".

La co-protagonista junto a Kevin Kline en Jouese vino a Cuba por primera vez hace tres semanas, de vacaciones, pero al regresar a Paris sintió una gran necesidad de volver y conocer más este país, dijo.

"Hay muchas cosas que adoro, como la solidaridad de los cubanos, y diría también que la libertad que tienen, aunque en los países capitalistas entiendan otra cosa por ser libres", afirmó.

Auspiciado por la embajada de Francia, la Alianza francesa y el Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos, el Festival de Cine Francés acerca cada año al público cubano a lo mejor de la filmografía gala.